La banca se siente atacada con las cláusulas suelo como arma
Josep Oliu lamenta que hasta jueces se hayan sumado a la ofensiva y afirma que el Sabadell no está afectado por la última sentencia
El presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, lamentó este viernes el «fenómeno de ataque a la banca» que está sufriendo el sector financiero por cuestiones como las cláusulas suelo, y criticó que asociaciones de consumidores y hasta jueces se hayan sumado a esta ofensiva.
La banca española es ahora el foco de atención por la reciente resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obliga a las entidades financieras a devolver con carácter retroactivo el dinero cobrado de más por las cláusulas suelo no transparentes.
En una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell, Oliu afirmó que esta sentencia no afecta de forma directa a su banco. El directivo defendió que las cláusulas suelo que incluyó en sus hipotecas eran claras y transparentes y que sus clientes fueron debidamente informados de ello tanto por el personal del banco como por el notario.
El papel de Ausbanc
Oliu recordó que una asociación de consumidores «cuyo presidente está en la cárcel por corrupción» (Ausbanc), promovió una demanda colectiva contra las cláusulas suelo, y que a ella se sumaron otras asociaciones como Adicae e «incluso los jueces».
«Hay un notario que incluso nos ha reclamado la cláusula suelo. El Lazarillo de Tormes llega a todos los estamentos», afirmó Oliu, que comparó la sentencia europea contra las cláusulas suelo con «el asalto al tren del correo».
Sabadell las mantiene
El presidente del Sabadell afirmó que tras la primera sentencia contraria del Tribunal Supremo, que obligaba a los bancos a devolver lo cobrado indebidamente desde 2013, muchos bancos españoles «se plegaron» y decidieron suprimir esta cláusula de sus hipotecas, lo que no hizo la entidad catalana, que aún a día de hoy las mantiene, aunque se ha abierto a negociar con los afectados de forma particular.
«Es una situación que tenemos que ir tratando con sentido común, con negociación y con buenas ganas de arreglarla», manifestó Oliu, que considera que sentencias como la del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y las de los juzgados españoles «ponen en duda el sistema contractual que teníamos de referencia» y que consistía en firmar el contrato ante notario.