La banca saca 10.000 millones de su caja para emergencias
El Santander, Caixabank, Bankia y BBVA reducen significativamente las provisiones para insolvencias como consecuencia de la mejora de la economía
La crisis impactó directamente en los bancos por muchos flancos. Al margen de rescates, fusiones forzosas y quiebras, todas las entidades empezaron a provisionar, es decir, a guardar dinero para cubrir insolvencias. Y es que éstas se estaban disparando, con la morosidad por las nubes. Ahora, la situación es la opuesta y la banca está sacando este dinero de la caja para emergencias, lo que está hinchando todavía más sus resultados.
Las cinco grandes entidades de España, el Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y el Sabadell, han quitado de sus provisiones cerca de 10.000 millones de euros en el último año, según cálculos de Economía Digital a partir de los balances del primer semestre presentados esta semana.
Con la crisis, la banca llenó la caja de provisiones para sobrevivir a insolvencias y a los test de estrés del BCE
Estas provisiones sirven de cobertura para varias inclemencias: impagos de préstamos e hipotecas, deterioro del valor de activos tanto financieros –préstamos, garantías, etc.– como inmobiliarios –viviendas, promociones, suelo, etc.–, así como eventuales pérdidas en la venta de estos productos y activos.
Las entidades llenaron la caja de provisiones, por un lado, para que estas inclemencias no afectaran a su balance ni su día a día. Por el otro, por imperativo del Banco Central Europeo (BCE), ya que la normativa comunitaria cada vez es más dura y exige mayores coberturas.
Pero, sobre todo, porque los inversores empezaron a mirar la calidad del balance por encima de los resultados, y a huir de aquellos bancos sobre los que había dudas, como pasó con el Popular. Y los test de estrés del BCE dejaban claro qué bancos estaban más expuestos.
Provisiones y ladrillo van de la mano
La recuperación económica mundial, y del sector inmobiliario en España, le han dado la vuelta a la situación. De entrada, la morosidad ha bajado, con lo que para mantener ratios altos de cobertura, no es necesario dotar tanto dinero.
Por lo que respecta al ladrillo, muchos activos han dejado ya de perder valor. Además, la banca los está vendiendo en grandes carteras, con lo que su exposición cae y no necesita cubrirse. Aunque tienen que asumir pérdidas con la venta, en su mayoría ya las tenían provisionadas, con lo que tampoco impacta en su cuenta de pérdidas y ganancias.
El Santander, el banco que más reduce provisiones
Gracias a estos factores, los bancos españoles han empezado a desprovisionar, y en el último año, de julio de 2017 a junio de 2018, han restado 10.000 millones de su caja para insolvencias. Esta cifra tiene dos protagonistas: el Santander, que aporta la mayoría ya que es el más grande, y el Sabadell, que ha tenido que incrementar dotaciones por TSB.
El mayor banco español tiene más de 25.000 millones en su fondo para insolvencia, 9.166 millones menos que hace un año. Por tanto, la reducción es considerable, del 26,7%. Los datos incluyen el negocio internacional del Santander, por lo que todo el mérito no se lo puede anotar la recuperación de la economía española.
Caixabank ha reducido en 560 millones de euros sus provisiones para insolvencias, el 7,2%, hasta los 7.200 millones aproximadamente. Hasta junio, dotó el 63% menos su caja, lo que ayudó a mejorar sus beneficios récord del primer semestre.
Bankia bajó 206 millones sus provisiones, suficiente para dejar su fondo por debajo de los 6.000 millones de euros. BBVA, por su lado, redujo las provisiones en 185 millones. El Sabadell, en cambio, las incrementó en 153 millones, hasta los 4.375 millones, para hacer frente a las reclamaciones de los clientes del británico TSB.