La banca española paga por tener 7.000 millones “aparcados” en el BCE
El Banco Central Europeo empieza a cobrar el 0,50% por el exceso de liquidez de las entidades financieras europeas, la llamada facilidad de depósito
El Banco Central Europeo ha empezado ya a aplicar un tipo de interés del -0,50% al dinero que los bancos mantienen en la denominada facilidad de depósito. Son diez puntos básicos más después de la reunión del Consejo de Gobierno de la institución de la pasada semana. El tipo de la facilidad de depósito es uno de los tres tipos que el BCE fija cada seis semanas en su reuniones de política monetaria. Determina el interés que los bancos reciben (cuando está en positivo) o pagan (cuando está en terreno negativo) por los depósitos que mantienen a un día en el propio banco central.
La banca española mantenía en agosto en ese instrumento de financiación alrededor de 6.964 millones de euros, que le cuestan cerca de 28 millones de euros. Con la subida, la penalización se elevará a 35 millones, hasta que entre en vigor una medida adoptada el pasado día 12 que trata de paliar en parte este “impuesto”.
La facilidad de depósito estuvo durante muchos años en terreno positivo. El BCE llegó incluso a pagar hasta el 3,25% por los excesos de liquidez de los bancos en 2008, cuando la crisis financiera internacional estalló. Pero desde junio de 2014 el tipo de interés está en negativo. Con el fin de presionar a la banca a que prestase a la economía real el dinero que recibe gratis de la institución monetaria, el BCE ha ido apretando poco a poco la tuerca hasta cobrar el 0,20% en 2014, el 0,30% en 2015 y el 0,40% desde marzo de 2016, coincidiendo con la aprobación del dinero gratis.
Bankinter asegura no utilizar la facilidad de depósito del BCE mientras que el resto de bancos españoles no especifican el montante
Los bancos españoles “esconden” celosamente la cantidad de dinero que mantiene inmovilizado en la facilidad de depósito del BCE. Sólo el Banco de España publica mes a mes los datos sobre medias diarias. Bankinter asegura no tener ni un euro en este instrumento. Bankia engloba la cifra dentro de los 13.000 millones de euros disponibles en el BCE, que incluye el dinero de la TLTRO (préstamos condicionados a largo plazo de la institución que preside Mario Draghi).
Lo mismo sucede con Banc Sabadell. La entidad que preside Josep Oliu aseguraba en las cuentas del primer semestre que tenía depositados en el BCE 8.600 millones de euros, sin especificar qué cifra corresponde a reservas obligatorias, a exceso de reservas o puramente a la facilidad de depósito.
Las cantidades de dinero que los bancos tienen en la facilidad de depósito varían fuertemente de un mes a otro, incluso de un día para otro, al tratarse de excesos de liquidez puntuales. En enero de 2019, según los datos recogidos por el Banco de España acerca de la financiación del Eurosistema, el montante de las facilidades permanentes netas de los bancos españoles ascendía a 24.355 millones de euros, casi cuatro veces más que en la actualidad, cuyo coste al 0,4% alcanzaría los 97,42 millones.
Medio billón de los bancos españoles en el BCE
A 16 de septiembre pasado, la banca europea conservaba en el BCE 556.968 millones de euros,una cifra inferior a la de comienzos de año: 623.531 millones de euros, según los datos diarios que publica el BCE. En 2014, cuando el Banco Central Europeo empezó a penalizar el exceso de liquidez bancaria con un tipo del -0,10%, los bancos europeos tenían 85.658 millones de euros en el mes de enero y apenas 23.885 millones el 1 de octubre. ¿Qué sucedió? Que en junio se empezó a cobrar el -0,10% y en septiembre, el nuevo tipo aprobado fue del -0,20%.
La volatilidad de este dinero es tal que, por ejemplo, en el año 2012, el montante subió de 475.219 millones de euros del 29 de febrero de 2012 a 776.941 millones del 1 de marzo. En sentido contrario, bajó de 808.516 millones del 10 de julio de 2012 a 324.931 millones al día siguiente. Sólo en el año 2018 ha mantenido una cierta estabilidad, moviéndose siempre entre los 610.000 y los 690.000 millones de euros. Quizás porque el tipo de interés ha permanecido en el -0,4% durante más de tres años.
Pero, ¿por qué los bancos aparcan tal cantidad de dinero en lugar de prestarla o invertir en otros activos financieros? Porque prestar lleva siempre acarreado la asunción de un riesgo, que la banca no está dispuesta a asumir cuando aún no se ha desprendido de los activos inmobiliarios dudosos y adjudicados, que provocaron la crisis en el caso de España.
Los bancos prefieren pagar intereses al BCE porque ni invertir en deuda pública da ya beneficios
Además, hay pocos activos que ofrezcan garantías y rentabilidad a la vez. En más de una ocasión hemos escuchado a directivos bancarios decir que sale más barato pagar al BCE que comprar deuda pública. Y no les falta razón. A partir del día 18 el BCE cobra el 0,50%, pero los bonos alemanes ofrecen rentabilidades negativas hasta los 20 años de plazo. A un año, el “bund” cobra el 0,67%. El bono danés a un año tiene un tipo de interés del -0,72%. Para ganar algo hay que embarcarse en operaciones a más de 20 años. El bono español a tres meses ofrece un -0,5% y a un año, el -0,435%. Hagan cuentas.
Afortunadamente para la banca europea, el BCE va a poner en marcha en octubre un sistema para paliar los efectos de los tipos de interés negativo en la cuenta de resultados de los bancos. A partir del 30 de octubre, quedará exento de pagar un interés del 0,50% de la facilidad de depósito un multiplicador de las reservas mínimas que, inicialmente equivaldrá a seis veces éstas. Las reservas mínimas ascendían en abril a 128.400 millones de euros según los últimos datos del BCE, por lo que un total de 770.400 millones de euros no estarán penalizados, 642.000 millones más que hasta la fecha. Es un ahorro de 3.210 millones de euros para la banca europea.