La banca aún lastra los mercados españoles

El IBEX 35 abre con una caída del 0,18% y se sitúa en los 8.873 puntos por el descenso del valor de los bancos tras la sentencia del Tribunal Supremo

La revista ‘Inversión’ analiza esta semana los resultados de las empresas cotizadas. EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El golpe que el Tribunal Supremo (TS) le propició a la banca española ayer todavía se nota en los mercados. El IBEX 35 abre con una caída del 0,18% y se sitúa en los 8.873 puntos tras cerrar ayer en el -1,09%. Las entidades perdieron 6.000 millones de capitalización en un solo día con descensos por encima del 5%. 

En la apertura del parqué de este viernes Dia es el valor que más cayó -con un 3% de decrecimiento- y la agencia de calificación Moody’s ha revisado como bono basura su deuda. Sin embargo, los inversores están más pendientes de los bancos. Bankia abrió con una pérdida del 1% y BBVA con un 0,8%. Algo menos caía Santander, en torno al 0,7%.

Una hora despúes de la apertura, Día se recupera de la bajada mientras que los bancos presentan una caída más pronunciada liderada por Bankia. Esta entidad desciende un 3,5% hasta los 2,87 euros.

Le siguen el Banco Sabadell, con una caída del 2,46% (1,15 euros por título); Caixabank con un -2,42%; y BBVA con la bajada del 1,71% y 5,07 euros por título. Por su parte, Santander está en el -1,09%, pero cae menos que los valores de otras empresas como ACS y Hoteles Melia.

4.000 millones de euros de impacto

La sentencia del TS obliga a las entidades a pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados -hasta ahora en el debe de los clientes- y lastra la bola española por segundo día consecutivo. La principal incógnita es si las entidades tendrán que asumir la devolución de los impuestos de las deudas no prescritas, es decir, de las hipotecas de los últimos cuatro años.

Los bancos defienden que la sentencia «no tiene caracter retroactivo», pero las asociaciones de consumidores consideran que el pago del impuesto por parte del hipotecado es, en la práctica, una cláusula abusiva. En ese caso, se trataría de un pago nulo que deberá ser devuelto, independientemente del momento en el que se firmó la hipoteca.

Moody’s pronostica que la decisión del Tribunal Supremo tendrá un impacto para la banca española de 4.000 millones de euros.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp