Guardiola asegura que el “engranaje político” provocó la caída de las cajas
El consejero delegado de Banc Sabadell considera “muy pueril” que los directivos atribuyeran las responsabilidades al Banco de España
Las cajas de ahorros ya no existen. El mapa financiero catalán ha cambiado de la noche al día desde el inicio de la crisis. Y las responsabilidades de los directivos de las entidades apenas se han asumido, como ha ocurrido en Caixa Penedès.
El consejero delegado del Banc Sabadell, Jaume Guardiola, considera que fueron las propias entidades las que incurrieron en malas prácticas y que “es muy pueril”, achacar lo que se hizo al poco control o al dejar hacer del Banco de España. Lo que ocurrió, a su juicio, es que el “engranaje político” no permitió al Banco de España actuar “con independencia”.
Guardiola ha asegurado este sábado en una entrevista en el programa Converses de la cadena Cope, que hubo “una borrachera colectiva”, de la que ahora ya se ha salido, con unas diez entidades resultantes de todas las operaciones de fusiones que son sólidas y pueden garantizar, de nuevo, que fluya el crédito a empresas y familias.
Comisión de investigación
Las afirmaciones de Guardiola llegan justo cuando el Parlament de Catalunya ha finalizado la comisión de investigación sobre las responsabilidades de los directivos de las entidades financieras. Las conclusiones han sido mínimas, y la única decisión adoptada ha sido enviar toda la documentación, con las declaraciones de todos los comparecientes, a la Fiscalía, para que indentifique posibles delitos.
El consejero delegado del Sabadell ha afirmado que se han producido importantes diferencias en todos estos años entre las distintas entidades financieras, y que las cajas, principalmente, incurrieron en excesos que han acabado pagando.
La responsabilidad «en nuestras manos»
Pero en la comisión del Parlament pasaron directivos de la práctica totalidad de las cajas de ahorros catalanas, y también responsables de cajas del resto de España, como Rodrigo Rato, para dar cuenta de su gestión en Bankia. La mayoría de ellos, como Antoni Serra Ramoneda, presidente de Caixa Catalunya, entre 1984 y 2005, responsabilizaron al Banco de España. “Lo autorizaba el Banco de España”, o “lo aconsejaba el Banco de España” eran expresiones que se escucharon de forma reiterada en el Parlament.
Guardiola ha afirmado que, ahora que se ha iniciado un proceso de unión bancaria europea, con la supervisión del Banco Central Europeo, todas las entidades deberán someterse a unas mismas reglas. Pero que “evitar las malas prácticas estaba en nuestras manos, lo podíamos haber hecho nosotros”, ha asegurado, tras bromear sobre el supervisor que les sigue desde el BCE, “un alemán, con nombre francés”.
La mano de los políticos y de las autonomías
¿Qué ocurrió, entonces? Guardiola, un directivo ágil, de verbo fácil cuando habla de los asuntos que domina, y con capacidad didáctica, asegura que él personalmente siempre ha defendido al Banco de España, que en los peores momentos de la crisis estuvo dirigido por Miguel Angel Fernández Ordóñez, conocido como Mafo, y al que se le ha acusado de ejercer más de político que de directivo regulador o de gestión.
“Publicamente he defendido mucho al Banco de España, a su equipo de inspección, que es muy bueno como se está viendo ahora con el proceso de unión bancaria europea, pero el engranaje político de este país, especialmente en las cajas y en el poder autonómico, hizo imposible que los inspectores del Banco de España pudieran aplicar su criterio de forma independiente”, ha afirmado.
El directivo del Sabadell ha añadido que influyó también “la borrachera colectiva, pero el argumento de que el Banco de España me lo dejaba hacer, sinceramente es un argumento bastante pobre y muy pueril”.
Ayudas a los bancos
Guardiola ha hecho autocrítica, respecto al conjunto del sistema financiero, pero ha rebatido la idea de que se ha ayudado a los bancos de forma sistemática, y que han recibido todo el amparo de los poderes públicos, que es uno de los principales argumentos de los movimientos sociales y políticos que están poniendo en tela de juicio todo el sistema político español.
De los 150.000 millones de créditos fallidos, debido a la crisis, 80.000 han sido absorbidos, según Guardiola, por entidades que no han recibido ayudas públicas, y que han pagado “los accionistas de las entidades”. De los otros 70.000 millones, el directivo del Sabadell afirma que unos 50.000 los ha asumido el poder público, con el dinero de los contribuyentes, y los otros 20.000 los han asumido, de nuevo, los bancos que no recibieron ayudas públicas.
Guardiola también se ha referido al proceso soberanista que vive Catalunya. Desde la premisa de que el Sabadell se debe a todos sus accionistas, y que, por tanto, no tiene opinión como entidad sobre el proceso, el consejero delegado de la entidad ha insistido en que no contempla “ningún otro escenario que no sea acordado”.