Gortázar (Caixabank): nuestra red ya tiene el tamaño adecuado
El consejero delegado del banco pide que se forme un gobierno estable tras el 1O-N que gestione los retos económicos
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, se ha mostrado este jueves satisfecho de cómo evoluciona el banco en un escenario de tipos negativos. El primer ejecutivo de la entidad ha destacado que el ROTE (rentabilidad sobre el capital tangible), sin tener en cuenta el impacto del ERE efectuado en julio, se ha colocado en el 10,1%. El objetivo del plan estratégico es llevar esta ratio hasta el nivel del 12%. Caixabank ha mejorado las estimaciones del mercado con sus cifras hasta septiembre.
Uno de los pilares sobre los que el banco está construyendo este cambio, es la reestructuración de su red, que ha acelerado como una palanca para lograr sus objetivos estratégicos. En este sentido, el banco ha confirmado que al cierre de 2020, un año antes de lo inicialmente anunciado, contará con una red de 3.640 centros. Durante la rueda de prensa de este jueves, la entidad confirmó que dicha cifra de oficinas es la adecuado y que el banco no se plantea rebajarla durante la vigencia del actual plan estratégico, aunque el despliegue se esté realizando más rápidamente.
«Lo que hemos hecho es ver qué estructura necesitamos, que es la actual», señaló. Gortázar destacó el esfuerzo de las oficinas que siguen abiertas -1.100 en el entorno rural-, que deben asumir la baja de plantilla en más de 2.000 personas cerrada en julio y que, pesar de ello, están logrando acelerar la actividad comercial, que le ha permitido incrementar su volumen de negocio un 4,4% en doce meses.
El objetivo de Caixabank es continuar impulsando la rentabilidad de la red, una tasa más elevada en el modelo Store, y Gortázar defendió su papel como una herramienta clave para dar servicio a una parte muy relevante de los clientes del banco.
El 10-N y el entorno económico
Gortázar hizo referencia a la situación en Cataluña, donde el banco se ha visto afectado en algunas de sus sucursales por los conflictos en Barcelona, y pidió el cese de la violencia, especialmente evitar que la situación se cronifique, señalando el impacto que la situación podría tener en la economía.
En este sentido, también se refirió a la necesidad de que salga de las urnas del 10-N un gobierno fuerte, que afronte los retos económicos a los que se enfrenta España. Gortázar, sin embargo, descartó la recesión y señaló que espera que la economía española avance un 1,5% en 2020. Asimismo, también se mostró confiado de que los partidos harán un esfuerzo para alcanzar un pacto que dé lugar a un gobierno.
Respecto a las posibles nuevas fusiones entre bancos, Gonzalo Gortázar descartó que, aunque tuvieran lógica industrial, fuera una actividad que el banco fuera a perseguir activamente. No obstante y puntualizando que «no era su escenario base», señaló que de producirse oportunidades «era su obligación» estudiarlas.
El primer ejecutivo de Caixabank también defendió la política de retribución del banco, en un escenario en el que los supervisores están instando a que se recuperen los pagos en acciones, que contempla el pago de al menos el 50% de sus beneficios en efectivo. «Nosotros creemos que es una buena política porque el dividendo está totalmente ligado a la evolución del beneficio», apuntó durante la rueda de prensa.