‘Goiri’ y De Guindos nacionalizan Bankia
El nuevo presidente de la entidad solicita al Gobierno la entrada en el capital de la matriz BFA con 4.464 millones en acciones. La maniobra estaba pactada desde el lunes, cuando Rato fue apartado de Bankia. El fondo de rescate del Banco de España será al accionista mayoritario. Habrá nuevo consejo de administración
La mayor nacionalización bancaria de la historia española ha empezado esta tarde. Finalmente, se desarrollará por fases: el primer paso se ha dado con la conversión de las participaciones preferentes que el Banco de España tiene en Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, y que ascienden a 4.464 millones de euros.
La maniobra se ha diseñado conjuntamente desde el lunes por el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri (Goiri para el sector) y por el ministro de Economía, Luis de Guindos. Con este movimiento echaría a andar una operación de rescate de unos 17.000 millones, según los analistas independientes, aunque el Gobierno la limita a 10.000 millones.
La transformación de las preferentes en acciones –comunicada ya a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)– permitirá al Gobierno controlar, con Miguel Ángel Fernández Ordónez como figura interpuesta, tanto BFA como Bankia, la entidad impulsada por Caja Madrid y heredera del negocio financiero de las siete cajas fundadoras (entre ellas, aunque minoritaria, la catalana Laietana, con el 2% del capital). Se trata del cuarto mayor banco español con 10 millones de clientes y 340.000 millones en balance.
Como estaba previsto, Goiri ha solicitado a De Guindos la conversión de las preferentes inmediatamente después de sustituir oficialmente a Rodrigo Rato. Mientras se desarrollaban los consejos de administración de Bankia y de BFA, Economía apuntalaba la operación y el presidente del Gobierno preparaba el terreno. Rajoy anticipaba que “la decisión sobre el futuro de Bankia la tomarían antes del Consejo de Ministros del viernes”.
Nuevo consejo
Goiri se ha garantizado el apoyo del Ejecutivo y se respaldará en el nuevo dueño de BFA-Bankia para nombrar a un nuevo consejo de administración, según fuentes consultadas por este diario. Actualmente políticos y representantes sindicales ocupan la mayoría de los asientos. Se espera, además, que el Frob, el fondo de rescate, nombre a sus propios administradores en coordinación con el nuevo presidente de la institución financiera madrileña.
Los próximos días serán cruciales para el sistema bancario español, arrastrado por Bankia a un nuevo paradigma que el Gobierno quiere superar sin “más parches”, según ha reconocido el propio Rajoy. Para el próximo viernes, se prevén medidas de calado que dejen en papel mojado el decretazo dictado por De Guindos en enero.
El ministro de Economía pidió 50.000 millones más al sistema para recapitalizarse. Los analistas ya temían que las nuevas exigencias se quedarían cortas. Sólo Bankia necesitaría un mínimo de 17.000 millones para salir del atolladero debido al ladrillo incrustado en el balance de BFA.
Naufragio bursátil
Esta cantidad es la calculada por varios analistas para limpiar el tocho heredado del grupo de cajas fusionadas. La matriz de Bankia estaba controlada por Caja Madrid, la valenciana Bancaja y un grupo menor de cinco cajas. A su vez, el conglomerado es accionista del 45,3% del capital de Bankia, que cotiza en bolsa. El valor ha recortado el 40,75% en lo que va de año y el 43,2% desde que el pasado 20 de julio debutara en el Ibex.
Los expertos consideran que tanto las acciones como los bonos de Bankia tienen mucho riesgo en estos momentos. Los analistas de J.P. Morgan han rebajado el precio objetivo de Bankia, hasta los 1,7 euros, lo que supondría un 25% adicional de caída en sus acciones.