Gas natural o bombona de butano: ¿qué sale más barato?
Es necesario conocer el tipo de consumo de cada hogar para decantarse por una opción u otra
Las tarifas de luz y gas combinadas son uno de los productos del momento. Gracias a la idea de ahorrar uniendo servicios, muchos consumidores empiezan a plantearse si sale a cuenta dejar la bombona de butano y pasarse al gas natural.
Pero, ¿realmente se ahorra con el gas? ¿Qué sistema ofrece un mayor ahorro al cabo del año? Un reciente estudio del comparador HelpMyCash concluye que el gas natural no conviene en todos los casos.
Así, una familia de 3 miembros que consumen una botella de butano cada mes gastará 210 euros al año (17,5 euros la bombona). Para hacer el cálculo sobre el gas natural (ver tarifas de gas) debemos contemplar esas bombonas en kWh (medida con la que se tarifica el consumo de gas natural).
En concreto, una bombona de butano equivale a 159 kWh (1908 kWh/anuales), por lo que haremos las cuentas con los precios estimados para la TUR1 (tarifa para consumos inferiores a 5.000 kWh/año):
La tabla muestra que con la bombona de butano ahorramos unos 26 euros anuales. Está claro que la diferencia no es mucha y que la comodidad de no tener que «vigilar» el no quedarnos sin agua caliente en medio de la ducha es una ventaja.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que la mayoría de ofertas combinadas de luz y gas son para consumos de gas mínimo de 5.000 kWh. Así pues, hagamos las cuentas con los precios que se aplican a la TUR2 (mínimo 5.000 kWh anuales):
En este caso, la diferencia es más del doble respecto a lo que gastaríamos con la bombona de butano. En conclusión, antes de contratar cualquier tarifa de gas natural debemos plantearnos el tipo de consumo, ya que si solo necesitamos el suministro para tener agua caliente y cocinar, no merece la pena a no ser que seamos una familia grande o queramos calefacción central.