Fainé y el Gobierno pelearán por un 3% del primer banco español
Criteria podría controlar hasta un 31% de la nueva Caixabank, pero la presencia del FROB en Bankia anima a ser más negociador en el precio
Son varias las operaciones de fusión que pesan sobre la espalda de Isidro Fainé y el ejecutivo sabe que el precio es un gran condicionante. Con la venta de Abertis, Criteria tiró todo lo que pudo para maximizar su posición, y con la compra del portugués BPI se resistió a revisarlo significativamente al alza para cerrarlo. Pero quizás con Moncloa al otro lado de la mesa, el ejecutivo sea menos estricto en su norma de inversión, pensando en las ventajas para el largo plazo.
Los analistas avanzan que la negociación para fijar el precio de la fusión equivaldría aproximadamente a un 3% del capital del nuevo grupo fusionado. Barclyas ha avanzado esta mañana que el margen para fijar el canje dejaría siempre a Criteria como principal accionista, con una partipación que rondaría el 29 y el 31%. Para dar una prima atractiva -de aproximadamente el 30% que este viernes se anota el banco-.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), perteneciente al Gobierno, se quedaría con aproximadamente un 14% y un 17%. Actualmente su participación es del 61,8%. “Creemos que un acuerdo de acciones es el enfoque correcto, aunque el Ejecutivo intentaría maximizar las sinergias de costes y proporcionar un equipo de administración muy sólido y capaz con mucha experiencia en fusiones y adquisiciones”, señala Barclays.
Una posición menos beligerante
Los consejos de ambos bancos cuentan con mucho trabajo por delante y un precio justo para las dos partes parece una condición imprescindible para que la operación deje un buen sabor de boca en los inversores minoristas y a los fondos de inversión que participan en ambas entidades.
Y en esta ocasión Caixabank y su principal accionista igual no pueden estirar tanto del precio porque Moncloa se juega mucho. El rescate de Bankia es un tema controvertido dentro del seno del Gobierno de coalición entre los socialistas y Unidas-Podemos. Cerrar un precio de venta y un proyecto industrial poco atractivo integrado puede ampliar las fricciones de la coalición.
El FROB, que depende directamente del Ministerio de Economía que lidera Nadia Calviño, ya dejó claro el jueves por la noche que buscaría que la operación aportara valor para el contribuyente. Una fusión en papel, sin venta de participación, díficilmente permitirá que entre dinero en las maltrechas cuentas públicas españolas. Y se desconoce si habrá que realizar una ampliación de capital para cuadrar la operación.
Bankia cuenta con una posición de capital muy positiva que le debería permitir pasar la crisis del coronavirus y podría tener tiempo para esperar un momento mejor; aunque es verdad que son las operaciones en mínimos de valoración las que suelen provocar un mejor marketing bursátil.