ERE de Santander: CCOO denuncia errores en el test que fija las bajas
El banco presidido por Ana Botín se abre a reducir el número de trabajadores afectados por el ERE
Los sindicatos continúan posicionándose en contra de las primeras propuestas de Santander para el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de 2019 y que afectará a 3.713 trabajadores de oficinas. La propuesta también incluye el cierre de 1.150 centros. El banco, no obstante, se ha abierto a reducir el número de afectados.
Coincidiendo con la nueva reunión entre los representantes de los trabajadores y los sindicatos este jueves, CCOO ha rechazado de pleno el uso de la herramienta de «evaluación del desempeño» del banco como base para establecer quienes forzosamente se deben acoger al ERE por sus errores.
«La Evaluación del Desempeño de 2018 está resultado todo un desastre plagado de incidencias con fechas que se modifican sin previo aviso que sorprenden a supervisores y personas evaluadas fuera de su puesto de trabajo formando o aprendiendo en el proceso de integración tecnológica», señalan desde el sindicato.
En este sentido, afirman que la herramienta no aplicaría un trato justo a empleados en situación especial, como, por ejemplo, aquellos que se encuentren en situación de baja, reducción de jornada o que estuvieran trabajando en una oficina que no fuera la suya, por ejemplo, por el proyecto de integración.
Santander ofrece peores condiciones que en 2018
Los sindicatos pretenden negociar que el banco renuncie a la aplicación de bajas forzosas, pero reclaman mejores condiciones para la bajas voluntarias. Por el momento, las condiciones que ha puesto sobre la mesa la entidad presidida por Ana Botín son peores a las ofertadas en 2018. En aquella ocasión se plantearon jubilaciones anticipadas con el 80% del salario para trabajadores de más de 55 años y quince años de antigüedad y ahora esa cifra se ha rebajado a la franja del 75-55% del salario.
Para los sindicatos, estas condiciones no son aceptables y crean desigualdades entre los trabajadores de los servicios centrales y los de las oficinas. Hasta el pasado martes tampoco se habían fijado primas para los trabajadores que se prejubilaran de forma voluntaria.
De hecho, ahora CCOO reclama que se apliquen las condiciones del ERE anterior y argumentan que «no es para nada entendible que ahora que se esgrimen los mismos argumentos no pueda asegurarse la voluntariedad con las mismas referencias» y recuerdan que, en esta ocasión, los salarios medios son «bastante inferiores» a los del staff que se acogió en aquel momento.
Además, exigen medidas como la retirada de todas las propuestas de movilidad presentadas que no sean el acuerdo en vigor, la mejora de todos los paquetes económicos propuestos, la reducción de la cifra global de los puestos a extinguir y la supresión de la evaluación de desempeño como herramienta de selección.