El Santander inyecta hormigón a sus pies de barro
Ana Botín amplia el capital para lograr 7.500 millones con los que financiar el crecimiento del negocio; los grandes inversores señalaban como debilidad el 8,3% en solvencia que el banco presentaba hasta ahora
Banco Santander cede, finalmente, a la presión de analistas y competencia; aunque en el banco están seguros de su fortaleza.
Ana Botín ha ordenado que se amplíe el capital del grupo el 9,9% para captar alrededor de 7.500 millones de euros. Una hora y media después de abrir la operación, las entidades colocadoras (UBS y Goldman Sachs) ya habían recibido órdenes suficientes como para cubrir el volumen requerido.
El Santander protagoniza con éxito una de las mayores ampliaciones de la historia. Ahora, el gigante refuerza sus pies de barro, así lo dice el consenso de los analistas europeos –el último informe lo elaboró Berenberg Bank—, ya que los nuevos recursos permitirán elevar la solvencia del 8,3% al 9,7%. El nuevo nivel se acerca más al que presentan sus competidores (HSBC, Barclays, BBVA, BNP Paribas…), en torno al 10%.
Cambio de dividendo
Sin embargo, la cúpula del banco español declara sólo una intención: financiar el crecimiento orgánico del grupo. El nuevo número dos de Botín, José Antonio Álvarez, asegura que «nuestro objetivo es ganar cuota de mercado ahora que el ciclo está cambiando».
Con el mismo objeto, el del crecimiento, también ha modificado el dividendo. El Santander se ha vuelto ortodoxo en este campo: retoma el pago en efectivo como manera sustancial de primar al accionista. La nueva retribución supondrá que el consumo de capital por este concepto se duplicará.
Los mil millones de euros que se destinaban hasta ahora al dividendo alcanzarán poco más de los 2.000 durante este ejercicio. Ello se debe a que sólo el 13% de los socios optaba por cobrar el complemento en efectivo y no con más acciones, como el 87% restante. Desde ahora habrá cuatro pagos: tres con dinero y otro en acciones o en efectivo.
El beneficio de 2014: 5.800 millones
El compromiso es destinar hasta un 40% del beneficio recurrente a la prima. Precisamente este jueves, el Santander ha avanzado que cerrará el ejercicio con 5.800 millones en ganancias, que supondrían un 32% más que en 2013. En este sentido, la cuenta de resultados preliminar estima un aumento del 6% de los ingresos gracias a la mejora del margen de intereses y de las comisiones, que arrojarían incrementos del 8% y el 6%, respectivamente.
De cara a los próximos ejercicios, Álvarez espera crecer «a un ritmo del 6% anual» (en base a los activos ponderados por riesgo). El crédito habría experimentado en 2014 un crecimiento neto del 3%, con claras debilidades en el mercado hipotecario, donde las nuevas operaciones aún no superan las amortizaciones anuales.
La ampliación de capital puesta en contexto da una pincelada más sobre los drásticos cambios en la cúpula del banco. Las diferencias de criterio sobre cuándo acometerla se llevó por delante al ex consejero delegado, Javier Marín. El antiguo número dos era partidario de esperar para presentarla bajo el paraguas de un gran movimiento corporativo. Botín quería más brío.
Las ampliaciones del Santander
Banco Santander protagonizó a finales de 2008 su última ampliación de capital, de 7.190 millones de euros. Entonces suponía el 25% del tamaño y la tercera mayor de la historia. Fue en 2004 cuando fijó el récord en este tipo de operaciones: captó 12.000 millones para comprar Abbey.
El pasado mayo, otro gigante europeo, Deutsche Bank, logró de los inversores 8.500 millones a cambio de nuevas acciones, de los que 1.750 procedían de la familia real de Catar. El Santander, sin embargo, no espera ahora nuevos socios. Álvarez confía en que los actuales invertirán más. «Cuando alguien toma este tipo de decisiones en 24 horas es porque ya te conoce».