El Santander descarta cobrar por los depósitos al cliente minorista
José Antonio Álvarez señala que es una posibilidad que no esta sobre la mesa, a pesar del negativo entorno en tipos de interés
«No está sobre la mesa». Esta es la contundente respuesta que ha dado José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, a los analistas que le han preguntado este martes sobre la posibilidad de que el banco cobre intereses a los clientes minoristas por los depósitos, incluso ante un escenario de tipos negativos como el que se empieza a descontar para la zona euro.
Este jueves se reúne el Banco Central Europeo (BCE) y los inversores y la banca está pendiente del escenario que dibuje la institución sobre los tipos de interés. No obstante, el Santander ha confirmado que sí estaría cargando intereses a los clientes institucionales en ciertos casos, en línea con otras entidades europeas.
El banco también ha arrojado luz en su careo con la banca de inversión sobre uno de los temas que más preocupa al mercado, como es la solvencia. Cerró el primer semestre con un ratio CET 1 Fully Loaded del 11,3%, después de digerir ciertos ajustes; el más relevante el procedente de ajustes regulatorios, que ya se comió 0,36 puntos de capital durante el primer trimestre del ejercicio.
En el segundo, la peor parte ha venido por los costes de reestructuración -que han estado detrás de la caída del beneficio en el primer semestre- y que ha robado 0,08 puntos al ratio de capital. La entidad ha compensado estos ajustes principalmente con generación orgánica del capital, que ha sido de 0,29 puntos en el primer semestre. El Santander ha confirmado que su objetivo es elevar su solvencia «tan pronto como sea posible» hasta el 11,5%.
Esta zona se quedaría en la banda media comprometida con el mercado es su plan estratégico; que contempla mantenerlo en la zona del 11-12%.
No obstante, el banco también ha reconocido a los analistas que los costes regulatorios son un hándicap para consolidar el crecimiento de su ratio de capital. En este sentido, ha anticipado que durante la segunda parte del año se podría comer entre 0,2 y 0,3 puntos de la ratio CET 1. Asimismo, ha señalado que la entidad ya cumpliría con los objetivos de MREL -colchón de activos con los que cubrir una hipotética resolución del banco-, incluso ajustando su dividendo a un nivel equivalente al 50% del beneficio.
En la presentación a analistas, el banco desvela que, aunque su política de retribución pasa por distribuir entre un 40 y un 50% de los beneficios, en este cálculo se ha tenido en cuenta el máximo del rango, teniendo en cuenta la recomendación del supervisor.
Un escenario de menores costes en Europa
Ante la expectativa de un nuevo recorte de los tipos de interés en Europa, Álvarez ha insistido en que el impulso de la rentabilidad -que por el momento sigue siendo inferior a la prevista en su plan estratégico- en el caso de Europa vendrá por el recorte de costes. Gran parte de ese esfuerzo ya se ha realizado –el ERE en España y en Reino Unido ha costado al banco 626 millones, sobre un plan en marcha de 1.000 millones-, pero quedan ajustes.
Durante su encuentro con analistas, el banco no ha precisado cómo se realizará geográficamente el ajuste, sino que se ha referido a un reparto equilibrado, en base a los esfuerzos de digitalización que está realizando el grupo.