El Santander augura una reducción del 5% de su beneficio por el virus
El banco señala que los números del primer trimestre no se verán afectados y reitera sus objetivos de solvencia tras la fuerte caída en bolsa
El Banco Santander está tratando de poner algo de calma entre los inversores, tras el fortísimo golpe recibido por su cotización en los últimos meses. En este sentido, aunque el banco reconoce que es complicado calcular el impacto que pueda tener el virus en la entidad, de forma aproximativa ha adelantado que, en el caso de la recuperación económica tras la pandemia se produzca en V, el impacto en el beneficio para 2020 será de tan solo el 5%, sin tener en cuenta los extraordinarios que deba asumir por las medidas de choque -este martes comenzará a reducir la operativa en su red española.
La entidad, además, ha insistido en que la pandemia no repercutirá en sus resultados del primer trimestre y ha confirmado sus objetivos de solvencia; que había elevado durante la presentación de resultados de 2019.
Respecto a las cifras de los tres primeros meses del ejercicio, la entidad que preside Ana Botín, limita el impacto de la expansión del coronavirus, aunque señala que tiene que asumir otros impactos, como la indemnización a Allianz por la ruptura de su acuerdo con Banco Popular. «Nuestro fuerte beneficio pre provisiones (26.000 millones en 2019) significa que estamos bien posicionados incluso para soportar un escenario de estrés severo», señala.
Asimismo, el banco reitera su objetivo de lograr un crecimiento medio del beneficio por acción ordinario de «un dígito alto». Este objetivo pondría el listón en una mejora de los resultados comprendida entre el 7-9% anual, aunque el banco no la explica.
La banca, duro golpe en bolsa
Las entidades financieras mundiales están sufriendo duramente por la crisis del coronavirus. Los bancos son muy sensibles a los ciclos económicos y la posible entrada en recesión de la economía, así como el hipotético aumento de los impagos por las medidas de contención, complican la visibilidad sobre los resultados.
En este escenario, la EBA ha suspendido los test de estrés previstos para este ejercicio y el Banco Central Europeo (BCE) ha relajado las normas de capital para que tengan más flexibilidad para afrontar los próximos meses y mantengan abiertas las líneas de liquidez a las empresas.
Las medidas de contención económicas que se están aprobando algunos estados, como el italiano, también presiona los resultados. En este sentido, se han retrasado los pagos hipotecarios ante la situación de alarma.
Está previsto que el Gobierno español anuncie un paquete de medidas extraordinarias este martes, tras la decisión del Eurogrupo este lunes de que da libertad a los estados para que tomen medidas para paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria y económica que genera el coronavirus.