Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El ERE de Banco Santander será uno de los grandes procesos de recorte de personal del año en España, juntamente con el de Caixabank, también en el sector bancario. Pero la entidad que preside Ana Botín mantiene por ahora la incertidumbre con respecto a las cifras oficiales y condiciones de sus salidas.

Los representantes de la plantilla estaban citados este lunes en las oficinas del Santander para iniciar las negociaciones. Por fin iban a saber por boca de la compañía la intención de prescindir de unos 3.000 empleados, así como los planes de prejubilaciones, indemnizaciones, movilidad y el cierre de oficinas por regiones. Como informó Economía Digital, el banco echará el cierre a entre 1.000 y 1.200 sucursales.

Pero esta misma mañana, el Santander ha cancelado la reunión por problemas de agenda, y la ha pospuesto al miércoles 8 de mayo. Así, los trabajadores tendrán que esperar dos días más para conocer las intenciones del banco y rebatirlas, aunque no esperaban tener ya los datos detallados del ERE. Previsiblemente, la primera reunión servirá para explicar las causas que hacen necesario este recorte.

El expediente de regulación que acometerá el Santander está vinculado al cierre de oficinas, y es la segunda parte de los recortes posteriores a la compra de Banco Popular. La primera fue en los servicios centrales y supuso la salida de 1.100 empleados. Ahora el número de afectados será mayor y alcanzará al 10% de la plantilla en España, para cerrar una de cada cuatro oficinas del Santander y el Popular.

Las condiciones del ERE del Santander

Los sindicatos esperan que el Santander mantenga las mismas condiciones que le permitieron cerrar con acuerdo el anterior recorte. Así, se da por sentado que incluirá prejubilaciones a partir de los 55 años y generosos planes para los menores de esa edad que les haga atractivo salir del mercado laboral. En el ERE en servicios centrales, el banco compensó con el 80% del sueldo y aportaciones al plan de pensiones a todos los mayores de 50 años con más de 15 años de antigüedad.

La intención del Santander es que este nuevo expediente de regulación de empleo culmine en junio, cuando se calcula que estará lista por fin la migración tecnológica del sistema del Santander a las oficinas del Popular. Casi dos años después de la compra de dicha entidad, los clientes del Santander siguen sin poder operar en las oficinas del Popular y viceversa. La reestructuración costará unos 900 millones de euros al mayor banco español.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp