El Sabadell ultima la venta de 11.000 millones de ladrillo tóxico
Banc Sabadell prevé cerrar la venta de cuatro carteras de activos inmobiliarios antes de vacaciones pero saca de la operación a Solvia
Antes de la presentación de resultados del primer semestre, prevista para la última semana de julio o la primera de agosto, Banc Sabadell se habrá quitado de encima casi 11.000 millones de euros de activos inmobiliarios problemáticos. Esta es la previsión de la entidad que preside Josep Oliu, que no incluirá su inmobiliaria, Solvia, en la operación, asesorada por KPMG y Alantra.
Fuentes financieras explicaron a Economía Digital que el Sabadell está trabajando intensamente para cerrar antes de irse de vacaciones la venta de las cuatro carteras de activos inmobiliarios que puso en el mercado. Hay varios fondos interesados y los que más cerca están de la compra son Blackstone, Oaktree y CPPIB, que ya compró una cartera del banco catalán el año pasado. Cerberus y Apollo se habrían caído del proceso.
En principio serán varios fondos los que se llevarán el gato al agua, ya que la entidad ha puesto en el mercado cuatro paquetes distintos que serán adjudicados a varios compradores diferentes. “Difícilmente hará una macroventa a un solo fondo”, apuntan las fuentes, puesto que supondría un descuento mayor. El banco baraja quitas de entre el 60% y el 65%.
El Sabadell venderá cuatro carteras de inmuebles y créditos protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos
Las cuatro carteras que el Sabadell ha puesto a la venta son Challenger, la mayor, con activos valorados en unos 5.000 millones de euros; Coliseum y Makalu, de unos 2.500 millones, y Galerna, de 900 millones. En total, casi 11.000 millones que reducirán la exposición inmobiliaria del banco que dirige Jaume Guardiola a unos 3.000 millones.
Las carteras contienen tanto inmuebles como créditos, y una buena parte de los activos provienen de la compra de la CAM y están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos, que asumirá el 80% de las pérdidas potenciales que genere la operación. En concreto, las carteras Challenger y Galerna son viviendas, y su venta la asesora Alantra, mientras que Coliseum y Makala son créditos, y la colocación la lleva KPMG.
Todos los créditos a la venta por el Sabadell están garantizados por el esquema de protección de activos (EPA), que depende del Fondo de Garantía de Depósitos, formado por toda la banca y el FROB (es decir, el Estado). Por tanto, quien tendrá que asumir las pérdidas, como pasó con la venta de las carteras de BBVA procedentes de CatalunyaCaixa, será todo el sector. El Sabadell tiene provisionada su parte, por lo que no reflejará pérdidas en sus cuentas.
El Sabadell se queda con Solvia
Jaume Guardiola aseguró en la presentación de los resultados de 2017 que, si había una buena oferta por Solvia, la venderían. Y es que la vocación del banco no es, obviamente, hacer de inmobiliaria. Incluso se barajó que se incluyera en la venta de alguna de las carteras. Finalmente quedará fuera, y no se prevé su traspaso, total o parcial, en los próximos meses.
Si bien una buena oferta podría hacer cambiar de opinión al Sabadell, desprenderse de Solvia no es ahora una prioridad. La recuperación del mercado inmobiliario hace presagiar una mejora en la actividad en los próximos años, y más si el banco ya no tiene activos problemáticos, por lo que Solvia sería un complemento para terminar de vender lo que todavía le quedará. Es algo como lo que planea Caixabank tras recomprar el 100% de Servihabitat.