El Sabadell sale indemne del lodazal bancario de EEUU
Bankia y el Santander han vivido malas experiencias en el mercado estadounidense, mientras el Popular busca escapar sin minusvalías
Banc Sabadell hizo saltar la sorpresa esta semana con una operación tan inesperada como celebrada por los inversores: la venta del estadounidense United Bank a Iberiabank por 1.025 millones de dólares. La noticia disparó la acción del banco catalán un 6,77%. No era para menos: se iba de EEUU con unas plusvalías de 447 millones de euros, multiplicando casi por dos el valor en libros de la filial norteamericana.
Fuentes de los mercados valoraron de esta manera la operación: era irrechazable. Las plusvalías generadas permiten al banco que preside Josep Oliu generar valor para sus accionistas consolidando el dividendo, pero además suponen la salida indemne de un mercado tradicionalmente pantanoso para los bancos españoles.
Hasta ahora, los Estados Unidos se han acercado más a un territorio hostil que a una tierra prometida para las entidades financieras españolas. Experiencias como las de Bankia o el Santander lo atestiguan, y el Popular tiene pendiente su salida que, aunque se prevé que pueda ser con plusvalías, no llegarán a las del Sabadell.
Obligados a salir
Justo antes de la crisis, en 2008, Caja Madrid compró el City National Bank of Florida (CNBF) por más de 1.100 millones de dólares. La operación, que se estructuró en dos partes, fue fruto de una investigación tras la intervención de Bankia. Ésta sospechaba, y así lo consideraba también el Banco de España, que el troceo de la compra se realizó para esquivar los controles de la Comunidad de Madrid, y que el coste final fue excesivo.
Sólo cinco años después, en 2013, Bankia acordó la venta del CNBF al chileno Banco del Crédito e Inversiones, con unas minusvalías de 235 millones de euros. No obstante, la operación se retrasó por problemas con las autorizaciones y terminó cerrándose en 2015 por un precio más alto y con una plusvalía neta de 117 millones de euros.
El Santander suspendió los exámenes de la FED, siendo el primer banco de EEUU en no pasar las pruebas durante tres años
Otro banco que puede verse forzado por las circunstancias a salir de EEUU es el Popular, que también entró en el país justo antes de la crisis: pagó 300 millones de dólares por Totalbank en 2007. Pese a que su valor en libros es menor, de 266 millones, ya que no lo actualizó, esperaba conseguir unas plusvalías de 100 millones de euros. No obstante, frenó su venta, que parecía hecha el verano pasado, a la espera del giro en la gestión del banco.
El nuevo presidente de la entidad, Emilio Saracho, mantiene la venta en previsión. El banco genera interés, pero el alto precio que pagó el Popular –compró justo antes de que estallara la crisis– pone en cuestión las plusvalías. Fuentes financieras vaticinaron que, si bien conseguirá ganar dinero, no se acercará a múltiplos como los del Sabadell.
Los grandes también sufren
Los primer banco español, el Santander, todavía está en Estados Unidos, pero no goza del éxito que cosecha en otros mercados. Santander Holdings USA perdió 1.455 millones de dólares en 2015 a causa del deterioro de Santander Consumer: su fondo de comercio fue ajustado de 5.500 millones de dólares a sólo 700. Este traspié provocó que perdiera dos tercios de su valor en bolsa y tuviera que provisionar 1.800 millones.
Pocos meses después de presentar estas pérdidas, el Santander suspendió los exámenes de la Reserva Federal (Fed), siendo el primer banco del país en no pasar las pruebas durante tres años consecutivos. La entidad, apuntan fuentes financieras, no ha sabido adaptarse a los cambios regulatorios en el país y esta es su gran cuenta pendiente allí.
El BBVA invirtió más de 10.000 millones de euros para comprar hasta cuatro bancos en Estados Unidos durante los primeros años del siglo XXI. Todos durante la época del boom económico, por lo que el precio era alto. En menor medida que el Santander, también ha recibido varapalos de la Fed, multas por algunas irregularidades en los ingresos y envío de datos.