El Sabadell descarta un paracaidista español como sustituto de Paul Pester
Banc Sabadell busca como nuevo consejero delegado del TSB a un banquero británico especializado en pymes y con actitudes para calmar al parlamento
La crisis en la filial británica de Banc Sabadell terminó como era previsible. Y cómo exigían inversores, reguladores y prensa especializada –particularmente dura—. Llegó el día en el que Josep Oliu cortó, suavemente, la cabeza del consejero delegado (CEO) del TSB.
Paul Pester pacta su salida del grupo, renuncia a 2,3 millones en varios conceptos, y asume la responsabilidad sobre una cascada de errores de integración entre sistemas informáticos.
Éstos dejaron sin servicios financieros a decenas de miles de clientes; crearon daños con un coste mínimo de 225 millones de euros y un impacto reputacional cuya factura final aún es difícil de vislumbrar con exactitud dada la pérdida de clientes.
Las primeras medidas para contener la crisis se concentraron en superar el problema en si mismo –hoy la operativa del Sabadell en el Reino Unido es normal—; ahora toca “pasar página”.
El Sabadell busca, por tanto, CEO para su negocio británico. Por el momento, dirigirá la franquicia el anterior presidente no—ejecutivo del TSB, Richard Meddings. Pero los cazatalentos del banco español ya están en marcha.
Se busca CEO para el Sabadell británico (TSB)
Buscan a un banquero originario del Reino Unido –se descarta un paracaidista de la actual cúpula española—, cuya especialidad sean las pymes y los comercios, bien visto por la prensa británica y con la capacidad de disipar dudas entre los inversores.
Oliu quiere un alto ejecutivo que esté sólo pendiente del negocio, con el objetivo de recuperarlo cuanto antes, y pretende ponerle a salvo de las investigaciones y comparecencias ante el parlamento británico.
Y es que aunque el Sabadell fulminó, de buenas maneras, al consejero delegado del TSB aun no ha ofrecido explicaciones suficientes sobre qué pasó.
El consejero delegado del grupo y mano derecha de Oliu, Jaume Guardiola, confirmó durante la presentación de resultados que se desarrolla “una investigación interna”.
Con el caos operativo resuelto parece que hay tiempo para detectar y convencer al futuro consejero delegado. Aunque el escenario que deberá gestionar es complejo o bien un reto, según el grado de optimismo de cada quién.
Más de 130.000 clientes quejosos
Banc Sabadell asume que tendrá problemas con unos 130.000 clientes en los próximos meses. Unos 30.000 titulares decidieron cortar por lo sano y borrarse del banco. Se han reservado 92 millones para atender el desenlace de las quejas que se prevé llegarán.
La última decisión de Pester para compensar la pérdida de clientes fue mejorar las condiciones de sus principales productos.
De este modo autorizó una retribución del 5% sobre los depósitos fondeados en sus cuentas estrella de ahorros y la emisión de tarjetas de crédito con condiciones ventajosas para los clientes más afectados.