El parón estival pilla a la banca con 30.000M pendientes en avales ICO
La presión comercial irá a más en los próximos días, ya que el Gobierno prevé aprobar el martes otros 40.000M para operaciones de inversión
Controvertidos desde su nacimiento, al programa de avales del ICO específicos para el coronavirus le queda dos meses de vida, con todavía bastante saldo por colocar. De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación digital, hasta el 22 de julio, se habían firmado avales por 69.575 millones, por lo que faltarían unos 30.400 millones por asignar para completar el programa de 100.000 millones aprobado en marzo, con el hándicap de que está agosto de por medio.
Aunque este verano podría ser atípico en actividad comercial, los datos históricos demuestran que durante el próximo mes la firma de préstamos se desploma. De acuerdo con datos del Banco de España, en la última década, la concesión de crédito empresarial para pymes o autónomos (se han tomado como referencia los préstamos con importes inferiores al millón de euros) se redujo de media en agosto un 36% respecto a julio.
En la última década la concesión de crédito a pymes ha caído de media un 36% en agosto frente a julio
Si se repite el patrón este año, y no se produce una aceleración en cierre de operaciones a lo largo de la próxima semana, o en septiembre, el programa de avales podría no llegar a cubrirse por completo el 30 de septiembre; abriendo la posibilidad a un prórroga o a la utilización de esos fondos para otros programas.
El ICO reasignó el pasado 30 de junio los importes no concedidos del segundo, tercer y cuarto tramo a las entidades más activas, pero ese cambio todavía no habría sido suficiente para cubrir todo el excedente. Teniendo en cuenta que el último tramo era de 15.500 millones, al menos todavía quedarían casi 15.000 millones sin firmar de los previos.
Bankinter, por ejemplo, que ha sido una de las entidades que ha ganado cuota por su actividad en este tipo de préstamos, tiene todavía significativos por firmar. Durante la presentación de resultados del primer semestre, adelantó que el ICO le había asignado 6.600 millones en avales, que equivalen a unos 8.000 millones en crédito. A 30 de junio, el banco que lidera María Dolores Dancausa había concedido 3.900 millones, de manera que entre julio y septiembre tendría que firmar más préstamos que entre marzo y junio.
El mismo modelo desde marzo
Desde la empresa se han lanzado propuestas al Gobierno para que revisara los programas de avales del Covid-19; de manera que el deterioro económico no dejara fuera del acceso a estos créditos a empresas que, en un principio, eran solventes, pero que cada vez tienen más difícil mantener esa condición.
Además, las líneas especiales para el coronavirus estaban diseñadas para cubrir únicamente una serie de necesidades específicas de liquidez (pago de salarios, abono a proveedores, alquileres de locales u oficinas, suministros, necesidades de circulante u otras obligaciones, como el pago de impuestos) y las necesidades de financiación de las empresas podrían haber ido cambiando según transcurrían los meses.
El otro problema es la nota de corte en solvencia. Desde cierto sectores se ha reclamado modificaciones en las líneas de avales, en las que los bancos tuvieran que asumir menos parte del riesgo para que los préstamos pasaran el examen de sus comités de riesgos. Y es que el propio deterioro de las expectativas macroeconómicas complica la concesión de crédito, aunque la situación individual de la empresa no haya empeorado a lo largo de este periodo.
Otra de las peticiones era que se revisaran los usos de los fondos. Con ciertos sectores cerrados -la hostelería o el turismo no está trabajando a plena capacidad y algunos establecimientos no abrirán-, se pedían líneas específicas que permitieran afrontar inversiones de renovación, con las que ser más competitivos la próxima temporada. Esto último sí parece que llega, aunque muy conducido a lo que marca Europa.
Supervivencia por inversión
A principios de julio, cuando faltaba por cerrarse el acuerdo europeo para la reconstrucción, el Gobierno anunció una nueva línea de avales del ICO pero para operaciones con las que financiar inversiones. Sin embargo, esas nuevas líneas, que responderían más a la última de las demandas de revisión, todavía no han visto la luz.
Nadia Calviño avanzó la semana pasada que se aprobarían el martes 28 de julio. En principio estos fondos tendrían que utilizarse para «impulsar la actividad inversora y fomentarla en las áreas donde se genere mayor valor añadido, en torno a dos ejes principalmente: la sostenibilidad medioambiental y la digitalización», según adelantó el ministerio en el arranque de julio en un comunicado.