El paro provoca que apenas compre vivienda el 20% de los españoles entre 25 y 44 años
Solvia, el servicer inmobiliario controlado por el Banco Sabadell, detecta subidas de precio del 4% en 2015
España crece. La inversión inmobiliaria residencial ha vuelto. Las grúas en Madrid, Barcelona y la costa mediterránea empiezan poco a poco a dejarse ver. Las compraventas siguen creciendo, no tanto en primera vivienda como en la segunda y, lo mejor para el sector, los precios están subiendo.
Pero existe una pata que cojea para cuadrar este panorama. La de que los potenciales compradores –esos jóvenes de entre 25 y 44 años, los que forman la demanda natural de vivienda, y que es una de las más numerosas de la historia– apenas cuentan con los medios para plantearse esta posibilidad, debido a que o están en el paro u ocupados en empleos de futuro incierto que apenas les da para pagarse un piso compartido o, en el mejor de los casos, el alquiler de un pequeño apartamento.
Jubilados, funcionarios o profesionales
En la presentación del primer Solvia Market View, un informe sobre las tendencias del mercado inmobiliario, Javier García del Río, el director general del servicer controlado por el Banco Sabadell, ponía de manifiesto esta realidad al señalar que el 30% de las viviendas que se venden en España las compran jubilados, funcionarios o profesionales como inversión o para sus familiares. Un comprador senior; con 44 años de edad media y alta estabilidad económica, que paga al contado la mitad de las transacciones que realiza, sobre todo las de menor precio.
Otro 25% los extranjeros y el 45% restante de las viviendas serían adquiridas, en su mayoría, por familias que cambian de casa, o por esos jóvenes de hasta 44 años, que apenas están adquiriendo el 20% de las viviendas que hoy se están viviendo. «Hace falta que la demanda aumente con la necesaria certidumbre del mercado laboral», reconocía García del Río, para que se pueda hablar de una recuperación plena del mercado inmobiliario.
Los pisos grandes, los más demandados
Curiosamente, el perfil mayoritario del comprador –ese que no necesita la vivienda para su uso personal– está demandando la compra de casas grandes, en contra de la tendencia sociológica natural de la existencia de familias con tan solo uno o dos miembros. «La vivienda más demandada y la que antes se vende es la de tres o cuatro dormitorios. Por el contrario, sufrimos para vender las de uno», explicaba el director general de Solvia.
Dejando al margen el matiz de que los jóvenes no puedan acceder al mercado inmobiliario por su precaria situación laboral, los números están ahí para certificar que la situación ha mejorado claramente, incluso con subidas interanuales de precio de casi el 4%, como ha detectado Solvia entre enero y mayo de 2015 respecto al mismo periodo del año anterior.
Además, en esos primeros cinco meses del año, el valor total de las ventas ha crecido un 16%, siendo la provincia de Alicante –gracias a los no residentes y a los cada vez más españoles – la que se consolida como el primer mercado residencial de Solvia, con el 21% de las ventas, seguido de los de Valencia y Murcia, con el 16% y el 10%, respectivamente.
Solvia, servicer de referencia
En la presentación del nuevo informe sobre tendencias del mercado inmobiliario, que tendrá una periodicidad semestral, Javier García del Río ponía especial énfasis en la consolidación de Solvia como uno de los principales servicers que están llevando a cabo la gestión integral de activos en España, con más de 28.000 millones de euros bajo control.
Sobre la posibilidad de que en un futuro Solvia se convierta en un promotor más, García del Río no lo descartaba, aunque no a corto plazo. Una decisión que, en todo caso, sería responsabilidad del Banco Sabadell. «De momento, nos dedicamos a mejorar y a tratar de localizar otras zonas de incipiente recuperación de cara a aumentar el valor industrial de la sociedad», remachaba García del Río.