El ‘nuevo euríbor’ amenaza con crear un caos en las hipotecas
Los expertos anuncian que el cambio masivo de las hipotecas a un nuevo euríbor puede crear problemas tanto a la banca como a los clientes
El camino que Bruselas inició hace años para cambiar el euríbor por otra nueva referencia no para de encontrar escollos. El último lo han encontrado los expertos que vigilan la transición, al considerar que el proceso está lleno de incertidumbre y que el marco legal es, como mínimo, cuestionable.
José Manuel González Páramo, responsable del grupo que trabaja por garantizar la legalidad en los cambios de contratos, señala a Expansión que “no hay forma de asegurar que la transición a los nuevos índices cuenta con la suficiente certidumbre legal”.
González-Páramo, actual consejero ejecutivo de BBVA y antiguo miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), cree que el principal problema es el volumen de contratos que estarían atrapados entre los dos nuevos índices.
Concretamente, según señaló el experto, son dos billones de contratos vigentes los que están referenciados al euríbor o a otro tipo de índice (eonia, principalmente).
Las opciones para cambiar la referencia de las actuales hipotecas al nuevo euríbor son limitadas
Este volumen provoca que los índices sean críticos para el funcionamiento del sistema financiero. Para los contratos heredados, dice, ni los marcos legales ni las prácticas de mercado «garantizan una transición ordenada a las nuevas referencias”.
La situación se debe vigilar de cerca. En 2016 se estimaba que el 28 % de las hipotecas de la zona del euro estaban referenciadas al euríbor, de acuerdo a las precisiones de María José Gómez Yubero, responsable de resolución y estabilidad financiera en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
«El euríbor es uno de los índices más importantes del mundo. En algunos países –como España, Italia y Portugal– resulta clave para los mercados de hipotecas minoristas«, señalaba en un informe publicado por el regulador hace dos años.
Sólo en España, en esas fechas, el euríbor a 12 meses era el índice de referencia de contratos hipotecarios por valor de 600.000 millones de euros.
Por tanto, concluye, las opciones para cambiar la referencia de todos los contratos y dejar definitivamente de publicar las actuales en 2020 – el plan establecido– son muy limitadas.
En 2016, el euríbor a 12 meses en España era el índice de referencia de contratos hipotecarios por valor de 600.000M de euros
González-Páramo considera que la solución pasa por dejar referenciados al euríbor los actuales contratos y solo vincular al nuevo índice los de nueva producción. De esta forma, los índices antiguos desaparecerían en el momento en el que el último contrato sujeto a ellos expirara.
La próxima fecha en la que se conocerá cómo avanza el estudio es el 13 de septiembre. Será entonces cuando el subgrupo emita un informe definitivo y lo traslade al resto de miembros del equipo
El nuevo euríbor suma más retrasos
El proyecto del nuevo euríbor siempre ha despertado dudas. A pesar de que el proyecto nació con la intención de que este nuevo índice reflejara mejor la situación del mercado — basado en las transacciones reales, siguiendo las recomendaciones de los agentes de mercado— y no diera lugar a manipulaciones, como sucedió en el pasado, su gestación acumula ya más de tres años.
Su fecha de salida ha cambiado hasta en tres ocasiones. Primero se contemplaba para el verano de 2016, más tarde, según comunicó el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, según sus siglas en inglés), sería en la primera mitad de 2017, y la última previsión es que será antes de 2020.