El IBEX flirtea con mínimos anuales tras cuatro jornadas de caída libre
El selectivo español toca mínimos anuales y cierra la jornada en 9.386 puntos, casi al mismo nivel de los 9.381 registrados en marzo
Tras cuatro sesiones seguidas a la baja, el IBEX rompió su suelo anual. Si el pasado marzo, el selectivo español tocó los 9.381 puntos por culpa de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China y el enfrentamiento de Donald Trump con su homólogo ruso Vladimir Putin, ahora la crisis de la lira turca llevó al índice a cerrar la jornada del miércoles en 9.386,8 puntos arrastrado por la banca y los fabricantes de acero.
El IBEX finiquitó la sesión con un descenso del -1,26%. El recorte es del -4% en los últimos cinco días, cuando el selectivo se movía cómodamente por encima de los 9.700 puntos.
Los peores valores del día fueron las acereras Arcelormittal (-4,6%) y Acerinox (-3,2%). Si bien no se ven directamente afectadas, podrían estar contagiadas del incremento de los aranceles que Donald Trump anunció para las importaciones procedentes de Turquía.
Detrás de ambas firmas, aparecen Técnicas Reunidas (-2,6%), Grífols (-2,56%), ACS (-2,34%), Repsol (-2,21%) y Mapfre (-2,16%).
La banca vuelve a vestir de rojo por la exposición a la crisis turca
El sector bancario volvió a ser de los más castigados una jornada más. BBVA, que encabezó los descensos anteriores por su exposición a la crisis turca, perdió el 0,99% de su valor y sus acciones bajaron hasta los 5,3 euros.
Fue, eso sí, de las entidades que salió mejor paradas de una sesión en la que Bankinter se dejó el 2,6%; Sabadell, el 1,97%; Caixabank, el 1,89%; Banco Santander, el 1,8% y Bankia, el 1,4%.
Solamente tres empresas consiguieron cerrar el miércoles en positivo: Simens Gamesa (+0,63%), Indra (+0,19%) y Mediaset (+0,22%), que rebotó ligeramente tras dejarse más del 4% el martes después de que Morgan Stanley advirtiera de la paralización de los ingresos publicitarios.
Las grandes bolsas europeas, también de rojo
El color rojo no fue una exclusiva del IBEX. El resto de las grandes bolsas europeas también cayeron, con el CAC galo a la cabeza, que se dejó el 2,11%. Tras el índice francés, el DAX alemán perdió el -1,86% y el FTSE británico cayó el -1,69%.