El Frob adjudicará CatalunyaCaixa a Botín en enero
Banco Santander fusionará con Banesto la última caja catalana
CatalunyaCaixa tendrá nuevo dueño en la cuarta semana de enero. Si no hay sorpresas de última hora, como el veto de Bruselas, Banco Santander se adjudicará la última caja catalana. El equipo de Emilio Botín es el que más interés está mostrando en la nueva subasta, reactivada a mediados de noviembre por el fondo de rescate Frob, que es el propietario al 90% de la institución barcelonesa. Botín tiene previsto fusionar CatalunyaCaixa con Banesto, la segunda marca en España del grupo bancario.
El cuaderno de venta –confeccionado por Citi Group— se distribuirá a todos los candidatos en unos días. A la privatización concurrirán BBVA y Sabadell, además del Santander. Se descuelga de la lista Banco Popular, de Ángel Ron. Sin embargo, las primeras conversaciones para retomar la adjudicación han generado una corriente favorable hacia el banco de Botín en los despachos del Frob.
Preferentes
El presidente de la entidad dependiente del Banco de España, Fernando Restoy, habría recibido garantías de la mano derecha de Botín, Alfredo Sáenz, de que presentará una oferta altamente competitiva. Además, el banco ofrecería una solución óptima a las emisiones de deuda subordinada y de preferentes realizadas por la entidad dirigida por Adolf Todó durante la presidencia de Narcís Serra.
En este aspecto, atado a las limitaciones europeas, no se valora la capacidad pera reducir la hipotética quita, sino el comportamiento del banco en bolsa para atenuar las minusvalías con, por ejemplo, su política de dividendos. En 2013, el Santander pagará 0,60 euros extra por acción. BBVA también está en disponibilidad de ofrecer garantías similares, pero además de que en Catalunya controla Unnim, el Santander es el único gran banco que aún no ha dado ningún paso firme en el proceso de restructuración bancaria. Dispone, en consecuencia, del músculo necesario para digerir una entidad del tamaño de CatalunyaCaixa.
La oferta más competitiva
Banco Santander pondrá sus cartas sobre la mesa después de Navidad, cuando CatalunyaCaixa haya cedido a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el banco malo, la práctica totalidad de los activos problemáticos de su balance. Por esta operación la entidad barcelonesa perderá hasta 10.000 millones que, sin embargo, el Frob inyectará a continuación para tomar el 100% del capital. En ese punto, el Santander recibirá la propiedad de la caja.
Aunque estaba previsto que CatalunyaCaixa se adjudicara sin ayuda pública, la operación cerrada por La Caixa con el Frob para comprar Banco de Valencia sentará precedentes en el mercado. La urgencia por adjudicar la franquicia mediterránea, al borde de la liquidación, permitió a Isidro Fainé arañar un esquema de protección de hasta 2.000 millones. Los responsables de la privatización esperan que los postores pidan también un colchón similar. Sin embargo, la entidad catalana rinde beneficios en su actividad bancaria (217,3 millones hasta junio) y los nuevos dueños heredarán una mínima exposición al ladrillo, el 10% del total. Aproximadamente 1.000 millones en activos dudosos.
Bien visto por Todó
El Frob, de todos modos, espera que el Santander diseñe la oferta que requiera menos respaldo del Estado. La opción de Botín también es bien vista en la Vía Laietana barcelonesa, Todó mantuvo conversaciones con Sáenz y Botín a mediados de año para preparar la subasta original, que finalmente se abortó en junio.