El FMI pone más deberes a España para reducir su déficit
La institución pide un ajuste fiscal considerable con el objetivo de rebajar la deuda y el desequilibrio de las cuentas españolas, del 5% del PIB
El alto déficit con el que España cerró 2015, del 5% del PIB, no ha pasado desapercibido entre las instituciones económicas internacionales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha tomado nota y ha puesto deberes al futuro gobierno para que rebaje una cifra todavía muy por encima de las exigencias de Bruselas.
El director de finanzas públicas del FMI, Vitor Gaspar, ha instado este miércoles a España a llevar a cabo un ajuste fiscal «considerable» para controlar el déficit público. Durante la presentación del estudio Fiscal Monitor, el directivo del organismo que preside Christine Lagarde ha destacado la desviación del desajuste presupuestario español, así como de su deuda.
«Somos muy conscientes de las cifras más recientes que acaban de divulgar las autoridades españolas. El déficit alcanzó el 5%, y el número que se incluye en el informe del FMI es del 4,5%, igualmente por encima de las exigencias de Europa», ha señalado Gaspar, que ha dado por buenas las explicaciones de Cristóbal Montoro, que culpó a las Comunidades Autónomas.
Un plan a medio plazo
Para reducir el déficit, el FMI apuesta por un plan a medio plazo que controle «el rumbo de la relación entre la deuda pública y el PIB», lo que requerirá «necesariamente» un ajuste fiscal «considerable» que se realice de forma «gradual», según su director de finanzas públicas.
Con el fracaso en la reducción del déficit de 2015, el cumplimiento de las previsiones para 2016, del 2,8% del PIB, es más que complicado, ya que requeriría unos recortes que ningún gobierno está dispuesto a asumir. Aun así, Gaspar no ha querido mojarse sobre la revisión de dicha previsión y ha recordado que el ajuste fiscal «no es lo único que hay que hacer».
El directivo del FMI ha dicho que, a pesar de este desajuste, «desde el punto de vista macroeconómico» la economía española está desempeñándose bien, ya que se está beneficiando de los bajos tipos de interés para financiarse a intereses bajos. Por ello, prevén un crecimiento «fuerte» de la economía española, aunque lo han revisado a la baja para este año, al 2,6%.