El fin de las moratorias hipotecarias obligatorias presiona a 378.000 españoles
Hasta el 31 de agosto se habían validado 269.012 peticiones de moratorias ligadas al estado de alarma, que equivalían a 20.367 millones en hipotecas
La prórroga aprobada en julio para la solicitud de moratorias hipotecarias obligatorias finalizará a menos que este martes el consejo de ministros apruebe otro aplazamiento. Por el momento, lo que sí podría prorrogarse, según publican medios como El Español, son las de las alquiler y la prohibición de los desahucios.
Con el fin de esta normativa, aprobada en el estado de alarma para españoles en una especial situación de vulnerabilidad, las familias españolas -hasta el 31 de agosto se habían concedido 226.644, que beneficiaban a unos 378.000 españoles, entre asalariados y autónomos-, verán erosionada su capacidad de gasto, porque, paulatinamente tendrán que ir volviendo a pagar al menos los intereses de sus créditos. Las moratorias obligatorias posponen tanto el pago de capital, como el de los intereses.
No obstante, el cambio no será inmediato. Las familias con una moratoria obligatoria en vigor no la perderán a partir del 1 de octubre, sino que irán venciendo dependiendo el momento en que fueron concedidas -al principio se concedieron por tres meses, pero luego se alargaron a seis-, por lo que todavía se podrían obtener unos meses de gracia. La banca española está preparada para alargar este periodo a través de sus moratorias sectoriales -son voluntarias y por un plazo máximo de un año-, pero esta segunda modalidad obliga a devolver los intereses; solo está exento la devolución del capital.
ERTE y moratorias
Las moratorias obligatorias que morirán este miércoles se crearon para evitar una oleada de impagos fuerte con la llegada del estado de alarma. Pero no estaban pensadas para todos los españoles, sino para aquellos que hubieran sufrido una merma relevante de sus ingresos (de al menos el 40%) y cuya renta -entre otros requisitos- no superaran, con carácter general, tres veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) mensual, que este año se fijó en los 537,8 euros.
Sin una prórroga de los ERTE -que por el momento no está confirmada desde el 30 de septiembre- la presión es mayor. El Banco de España, que mensualmente difunde los datos de moratorias, no ofrece información sobre los sectores con asalariados que han recibido más moratorias, pero sí en el caso de los autonómos.
A 31 de agosto, un 21% de los autónomos que gozaba de una moratoria obligatoria se incluía dentro del sector «otros servicios». Los profesionales de la hostelería y del comercio al por mayor y al por menor alcanzaron cada uno de ellos el 19%.
Estos grupos profesionales se vieron especialmente afectados por el cierre económico del estado de alarma. Los hosteleros, por ejemplo, pidieron este viernes a la CEOE que se levantara de la mesa de negociación para la prórroga de los ERTE si les dejaba fuera.