El Espírito Santo acumula fiascos consecutivos en España
El banco portugués ha perdido diferentes negociaciones realizadas para extender su red y negocio por la presión de Banco Madrid y Sabadell
Ni la imagen de Cristiano Ronaldo ni la invocación divina de su nombre parecen haber sido factores determinantes en su favor. El portugués Banco Espírito Santo se ha estrellado de forma reiterada en España en el proceso de expansión emprendido hace ya dos décadas. Especializado en banca de inversión y gestión de patrimonios, el grupo ha intentado adquirir negocio en España sin éxito. El último de sus fiascos lo ha cosechado en los últimos días cuando el Banc Sabadell ha logrado hacerse con el control de Banco Gallego por un euro.
La entidad está presente en España desde 1989 cuando adquirió Leasing General SA para expandirse en el mercado ibérico pero fuera de sus fronteras originales. En 1992 se hizo con la ficha del Banco Industrial del Mediterráneo (BIM), sus 17 sucursales, y situó la sede social en Madrid. Hoy, 21 años después, tiene sólo 25 oficinas propias.
Una red menor
A la vista de sus dificultades para adquirir entidades con problemas, el grupo que dirige en España Pedro Escudero ha optado por centrarse en el crecimiento orgánico: hasta septiembre tiene previsto abrir 20 nuevas oficinas para alcanzar un centenar si consigue incorporar las procedentes de futuras compras.
De ahí que en el sector se le reconozca más como la entidad que intenta fichar profesionales de entidades que atraviesan dificultades (Bankia, CAM, Barclays y hasta Bankinter) que como un grupo con capacidad de management para competir en igualdad de condiciones con el resto de bancos especializados. Para más escarnio de su modelo de gestión, Banco Madrid se ha impuesto en la mayoría de operaciones en las que han competido ambas entidades.
Fracaso en Valencia y en Madrid
En la reciente adjudicación de Banco Gallego, la filial portuguesa no obtuvo la confianza del Frob, que sí obtuvo la entidad catalana presidida por Josep Oliu. Antes, en agosto de 2012, había visto como los accionistas andorranos de Banco Madrid se adelantaban y se convertían en los nuevos compradores de Nordkapp, una agencia valenciana de valores y bolsa con una gestora de fondos, que aportó unos 600 millones gestionados a los nuevos dueños.
No eran las últimas negociaciones para ampliar su tamaño. En Barcelona, en 2010, negoció con los hermanos García Nieto para tomar el control de su grupo financiero, Riva y Garcia, operación que también derivó en fracaso.
Sin Liberbank y a la espera de Inversis
También Banco Madrid ha conseguido recientemente (la operación se conoció en marzo pasado) imponerse a Banco Espírito Santo en la venta de Liberbank Gestión. Esta gestora de fondos, con 931 millones de euros en su cartera, ha ido a parar a manos de los más dinámicos managers de Banco Madrid, equipo que lidera Joan Pau Miquel. En la puja participaban de nuevo los portugueses y Banc Sabadell.
En la actualidad, Espirito Santo también compite con el hólding andorrano para hacerse con el control de Inversis Banco. El sector está esperando ver cuál es la resolución de esa operación, de mucha mayor envergadura. Los principales analistas vuelven a conceder mayores posibilidades de éxito a los andorranos de Banco Madrid que a sus competidores portugueses. “Tienen un problema claro de management”, coinciden dos fuentes del sector consultadas por este medio al referirse a la institución financiera lusa.