El deterioro de los activos y la fusión llevan a Unnim hasta las pérdidas
La caja catalana se deja 107 millones en el tercer trimestre por el deterioro de la cartera crediticia e inmobiliaria y el impacto del coste de la reestructuración de la entidad
Unnim entró en pérdidas millonarias en el tercer trimestre. La entidad catalana, a punto de ser subastada por el Banco de España, cayó hasta los 107 millones de euros en negativo.
Los gestores de la entidad, con Antoni Abad a la cabeza, atribuyen los números rojos al «deterioro de la cartera crediticia e inmobiliaria y el impacto del coste de la reestructuración de la entidad en cumplimiento del plan de integración de la fusión», según un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Unnim, resultante de la unión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu y actualmente controlada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), señala que los costes de integración han supuesto unos gastos extraordinarios de 77 millones.
La persistencia de la crisis y el aumento de la morosidad, cuyo índice ya repuntó alarmantemente durante el segundo trimestre, agotaron en los primeros meses de 2011 el fondo de pérdida esperada que pretendía recoger en los fondos propios, sin impacto en resultados, una estimación de los deterioros a futuro, y que incluía tanto los de la cartera crediticia, como los de la inmobiliaria, por lo que los resultados del tercer trimestre han incluido un impacto de 187 millones por este concepto.
La erosión del resultado
Unnim había ganado 25,4 millones en el primer semestre, el 8,7% menos, recogiendo costes extraordinarios de fusión de 59,1 millones e ingresos extraordinarios de 34 millones por la venta de negocio asegurador a las compañías Aegon y Reale.
En el tercer trimestre, ha continuado acelerando el plan de integración tanto en reducción de plantilla (con la salida de 505 empleados a 30 de septiembre en un ERE que acabará este 2011) como de oficinas (cerrando 159), y ha reducido el 9,5% los gastos de explotación.
Sin embargo, respecto a los resultados financieros, Unnim ha retrocedido en todos los márgenes, lo que ha atribuido a la crisis y la «débil demanda de crédito», así como al impacto de la cartera de inmuebles pendientes de comercializar, a los activos dudosos y a la guerra de retribución de los depósitos entre entidades financieras.
La morosidad, disparada
Así, el margen de intereses se ha situado en 138,9 millones de euros, el 35,6% menos que hace un año, el margen básico en 228,5 millones (-22%) y el margen bruto en 293,7 millones (-8,8%).
La inversión crediticia a 30 de setiembre era de 17.314 millones, un 4,4% inferior a la existente al inicio del ejercicio, y los depósitos administrados se situaron en 14.903 millones (-4% respecto al inicio del año).
La morosidad ha alcanzado el 8,34%, aunque un fondo de provisión por deterioro de 567 millones equivale a una cobertura de los deudores en mora del 116% si se consideran las garantías reales hipotecarias.
La comercialización de inmuebles sigue «a buen ritmo», según Unnim, con 1.430 viviendas comercializadas a cierre del tercer trimestre por valor de 348,2 millones.