El Banco de España advierte que la economía española irá a menos
El organismo revisa a la baja el crecimiento del PIB por el ajuste de la contabilidad nacional y por el debilitamiento del consumo y la inversión
El Banco de España ha rebajado cuatro décimas, al 2%, su previsión de crecimiento de la economía española para este año, debido a la revisión a la baja de la contabilidad nacional del primer semestre, pero también porque han empeorado las perspectivas para el consumo privado y la inversión empresarial.
En las nuevas proyecciones para 2019-2021 publicadas este martes, se explica que el deterioro del entorno exterior por las tensiones comerciales y geopolíticas no solo está lastrando el comercio y el sector manufacturero, sino que también está haciendo mella en el nivel de gasto de empresas y familias.
No ayuda a mejorar la situación la parálisis política que atraviesa el país, según el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.
Además, para el próximo bienio la entidad espera que la desaceleración sea más intensa de lo previsto en las proyecciones de junio y calcula que la economía avanzará un 1,7 % en 2020 (dos décimas menos) y un 1,6 % en 2021 (una décima menos).
En este contexto de relentización, las previsiones para el mercado de trabajo reflejan también peores perspectivas. Según el Banco de España, se irá frenando el ritmo de creación de puestos de trabajo y de reducción del desempleo, lo que refleja también el crecimiento esperado de la población activa.
El impacto de la incertidumbre global, que podría ir a más
La economía española empieza a desacelerarse ante la incertidumbre que se atraviesa a nivel global. Desde Analistas Financieros Internacionales (AFI) han advertido este martes de que en los próximos 18 meses «vienen curvas» para la economía, que evoluciona en un entorno «difícil», de «horizonte sombrío», aunque la situación «no tiene nada que ver» con la de 2008.
El Banco de España advierte de que sus previsiones están sometidas a riesgos significativos a la baja, ya que se han calculado teniendo en cuenta que las incertidumbres que han lastrado la economía mundial en los últimos trimestre tenderán a desvanecerse.
El debilitamiento podría ser aún mayor si surgen nuevas amenazas proteccionistas, si se produce un «brexit» desordenado que impacte en la economía de la zona del euro, si la desaceleración de China es mayor de lo que está siendo o si en el ámbito interno la indefinición política retrasa las reformas necesarias para atajar las vulnerabilidades de la economía.
Con todo esto, la economía española empieza a desacelerarse ante la incertidumbre que se atraviesa a nivel global. Desde Analistas Financieros Internacionales (AFI) han advertido este martes de que en los próximos 18 meses «vienen curvas» para la economía, que evoluciona en un entorno «difícil», de «horizonte sombrío», aunque la situación «no tiene nada que ver» con la de 2008.
Sin embargo, a pesar de este escenario que refleja el frenazo de la economía, el Banco de España ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. El organismo asegura que el ciclo expansivo de la economía se va a mantener algo más de dos años, con el trasfondo de la persistencia de condiciones financieras muy favorables para el gasto, la prolongación del proceso de creación de empleo -aunque a un ritmo más moderado- y la recuperación del comercio mundial