El Banco de España admite que el crecimiento del país peligra
Restoy reconoce que la caída de la actividad en Europa propicia una revisión a la baja de la evolución del PIB
El Banco de España ha tardado 14 días en abrir la puerta a una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del país. El gobernador del regulador, Juan María Linde, confirmó el pasado 1 de octubre la estimación macroeconómica del Ejecutivo central, que sitúa en el 2% la expansión del PIB en 2015. Ha sido su segundo de a bordo, Fernando Restoy, el encargado de frenar este martes el optimismo ante la amenaza de la tercera recesión en la zona euro.
“Los riesgos se han incrementado”, ha señalado en unas jornadas organizadas por Financial Times. Restoy afirma que la debilidad de la economía continental aumenta la “incertidumbre” sobre el crecimiento estimado para España.
Datos negativos
El regulador evita cambiar las estimaciones. El banquero indica que la previsión es, por ahora, “razonable”. Mientras, los datos negativos de la economía de la Unión Europea continúan. Este martes se ha conocido que la producción industrial en la zona euro retrocedió el 1,8% el pasado agosto. La mayor caída del indicador desde septiembre de 2012, según la evolución histórica de la oficina comunitaria estadística, Eurostat.
La contracción incrementa una décima hasta el 1,9% si se compara con los datos de agosto de 2013. El dato más preocupante es que Alemania aparece en la lista de los países que más han sufrido en el intermensual, con una reducción de la actividad del 4,3%. Sólo le supera Hungría (-5,8%) y está cerca de Croacia (-4,1%). En el otro lado de la tabla aparece Dinamarca (6,9%), Portugal (3,1%) y Países Bajos (1,3%).
Evolución anual
Si se comparan los resultados anuales, la destrucción de actividad industrial más acusada se observa en Malta (-7%), seguida de Grecia (-6%) y Lituania (-4,7%). Irlanda, el contrapunto, consigue una expansión destacable del 18,3%. Una cifra que supera de lejos al segundo de la lista, Luxemburgo (5,6%), y al tercero, Eslovenia (4,6%).
En el conjunto de la Unión Europea, la actividad cayó el 0,8%.
Lejos de la deflación
La economía española se mantiene a flote ante la debacle de sus países vecinos. La producción industrial casi quedó plana en agosto, con una ligera subida del intermensual del 0,1% y de medio punto si se compara con los datos de 2013.
El Banco de España se aferra a esta fotografía para evitar ofrecer ya una previsión más pesimista de la evolución del PIB. Restoy, asimismo, ha aprovechado la conferencia para negar de nuevo que el próximo reto al que se deba afrontar el país es la deflación. “No es previsible”, ha sentenciado. El regulador cree en la fortaleza del país e indica que los precios incrementarán “muy pronto”.