Efectos de la subida del SMI: 45.000 empleos menos

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, expresó este martes su «miedo» ante los 25.000 millones de euros en gasto que prepara el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez. y medidas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Una preocupación que ha incrementado BBVA, que ha cifrado en 45.000 los empleos que se dejaron de crear como efecto derivado del alza del SMI.

El presidente de los empresarios pidió al presidente del Gobierno «rigor presupuestario» para garantizar la «estabilidad». Y avisó al líder socialista: «Estaremos alerta porque es algo que puede afectar al mundo de la empresa», dijo. 

Garamendi confirmó uno de los presagios de la entidad: el déficit se disparará hasta el 3,5% del PIB si se aplica la batería de medidas que recoge el pacto entre PSOE y Unidas Podemos. Algo que ha aumentado, en sus palabras, la «preocupación» de los empresarios por la deuda pública. 

En su presentación, Garamendi lanzó también un dato preocupante. «En la pasada legislatura se subió el salario mínimo interprofesional (SMI) un 22% sin acuerdo de ningún tipo, y esa ha medida ha provocado que la economía sumergida se haya disparado», señaló el presidente de los empresarios. 

Se trata de una pérdida de 45.000 trabajadores para el mercado laboral, según el informe ‘Situación España’ publicado por BBVA Research este miércoles. En concreto, el documento señala una menor afiliación a la Seguridad Social entre los jóvenes debido a los puestos que ocupan en sectores como el comercio o la hostelería, que presentan algunos de los salarios más bajos. 

BBVA también señala las comunidades a las que afectó más la pérdida de empleo: Andalucía, Canarias, Murcia y Extremadura. Precisamente esta última es la que presenta los peores registros, ya que cerró 2019 siendo la única región en la que descendió el número de afiliados, un 0,17% menos que en 2018.  

Subir el SMI «tiene todo el sentido»

PSOE y Unidas Podemos también se han comprometido a incrementar el SMI hasta el 60% del salario medio actual, es decir, que situaría al mínimo interprofesional en torno a 1.000 euros, acorde con la media europea. Para el director de BBVA Research, Jorge Sicilia, esa subida tiene «todo el sentido», aunque considera que debería hacerse progresivamente y sin provocar que las empresas asuman las subidas sin poner en riesgo el empleo. 

El informe del banco señala que la ralentización de la creación de empleo -2019 fue el año en que menos se creció desde 2012, tan solo un 2,02%- ha impactado especialmente en el régimen general de trabajadores. Esto sugiere, según el documento, que el alza del SMI habría provocado un desplazamiento de empleados asalariados hacia el trabajo por cuenta propia.

Para la ATA supondría una «bofetada» a la España vaciada

Sobre este traspaso de trabajadores, el presidente de las Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha señalado que una nueva subida del SMI supondría «una bofetada» para la España vaciada. Es decir, el impacto es mucho mayor en los núcleos rurales que se distancian cada vez más de las grandes ciudades a consecuencia de la despoblación. 

Al anunciar la composición de su nuevo Ejecutivo, Sánchez sorprendió con una cuarta vicepresidencia bajo el nombre de Transición Ecológica y Reto Demográfico. La ocupará la exministra Teresa Ribera y que tendrá como principal reto la lucha contra el éxodo rural. 

En este sentido, Amor señala que las producciones en las zonas rurales no pueden asumir los costes laborales que dejaría el incremento del 60% del SMI. «En un pueblo pequeño, un autónomo que regente una cafetería, por ejemplo, no ha subido un 22% sus productos, que es lo que ha aumentado el salario en el último año», afirma el representante nacional de los autónomos.