Cómo conseguir una hipoteca en medio de la incertidumbre por el virus
Las tasaciones a la baja de las viviendas provocadas por el coronavirus dificultan contratar una hipoteca, pero existen varias alternativas para conseguirla
El comprar una casa o un piso durante el estado de alarma cada vez se hace más complicado. Cualquier persona que quiera iniciar el proceso se encuentra con la imposibilidad de visitar los inmuebles en ciertas zonas, tener que pedir financiación a distancia, entre otros temas. A esto se suma que muchas tasadoras valoran las viviendas a la baja por el efecto económico del coronavirus.
Estas tasaciones a la baja son un peligro para la venta porque provocan que muchos potenciales adquirientes tengan problemas para conseguir una hipoteca a la hora de cubrir el coste de la operación. Además, pueden correr el riesgo de perder el dinero de las arras.
Problemas para conseguir la hipoteca
Como publicaron distintos medios hace unas semanas, el Banco de España pidió a las sociedades de tasación que fueran prudentes con sus valoraciones, pues la pandemia provocada por el coronavirus eleva la incertidumbre sobre el precio de las viviendas. Además, el supervisor desaconsejó el uso del método de comparación para hacer las estimaciones y sugirió añadir una advertencia en los informes en la que se haga referencia a la difícil situación actual.
Parece, pues, que las agencias han seguido los consejos del Banco de España. Consultado por HelpMyCash.com, el bróker hipotecario online Housfy afirma que “los tasadores están tasando con valores bajos dada la incertidumbre creada con la situación”, un extremo que también confirman varios usuarios del propio comparador.
Las tasaciones a la baja provocan que muchos potenciales compradores tengan problemas para conseguir una hipoteca. Las entidades bancarias (como Caixabank, Banco Santander o BBVA) suelen financiar hasta el 80% del valor de tasación, así que ante esas valoraciones reducidas ofrecen menos dinero a los solicitantes.
Por ejemplo, si un cliente quiere comprar una casa con un precio de 200.000 euros y la tasadora lo valora en 150.000, el banco ofrecerá un préstamo de hasta 120.000, por lo que ese solicitante necesitará contar con un volumen de ahorros mucho más elevado para poder cerrar la operación.
Y ahí surge otro problema, pues no todos los compradores disponen de los fondos propios suficientes para poder afrontar una tasación a la baja. En caso de no contar con esos ahorros, la operación puede llegar a cancelarse, lo que a su vez puede hacer que se pierda el dinero de la reserva si se ha firmado ya un contrato de arras.
Qué se puede hacer para no perder las arras
Lógicamente, si en su momento se añadió una cláusula que permite recuperar el dinero avanzado en caso de no poder encontrar una hipoteca, el comprador puede acogerse a ella para que el vendedor no se quede con la reserva en caso de que la operación no siga adelante. Por ello, para los futuros hipotecados, desde HelpMyCash.com recomiendan añadir este tipo de cláusulas en los contratos de arras siempre que sea posible.
Pero, ¿qué hay de los que no hayan incluido esta cláusula? Para ellos, según el comparador, existen algunas soluciones que pueden ponerse en práctica para evitar perder la reserva. La primera consiste en renegociar el precio de la vivienda con el vendedor o llegar a un pacto que permita extender el plazo de la reserva y posponer la compra. Lógicamente, en este caso es necesario ponerse de acuerdo con la parte vendedora.
Otra solución consiste en solicitar una revisión del informe de la tasadora, aunque es probable que esta vuelva a utilizar los mismos criterios. También se puede contratar a otra agencia para conseguir una nueva valoración más alta (con el riesgo de que esta infravalore de nuevo la vivienda) y, si el banco no la acepta, acudir a otra entidad que sí lo haga.
Finalmente, se puede tratar de llegar a un acuerdo con un banco para que se financie más del 80% del valor de la tasación. Las probabilidades de conseguirlo serán más altas si el solicitante tiene un buen perfil (altos ingresos, posibilidad de aportar otras garantías…) y/o si se deja la negociación en manos de un bróker hipotecario.