Cívica evita pérdidas de 500 millones al sanear su agujero inmobiliario
Esquiva el decreto del Gobierno siguiendo el polémico sistema aplicado por Bankia para hacer las dotaciones sin dañar la cuenta de resultados
Banca Cívica va a seguir el polémico sistema utilizado por Bankia para afrontar el duro saneamiento que exige el Gobierno sobre los activos inmobiliarios. El banco que lideran Cajasol y CajaNavarra dotará los cerca de 500 millones netos que debe provisionar contra su patrimonio en vez de contra beneficios, eludiendo así, al igual que el banco que preside Rodrigo Rato, el decreto aprobado por el Ministerio de Economía, el cual exige que casi todo el saneamiento se realice contra beneficios.
Y lo hará también reajustando en 2011 el valor de los activos aportados al nuevo banco por cada una de las cuatro cajas fundadoras, integración que se produjo en el año 2010. La normativa contable internacional permite realizar este tipo de ajustes hasta un año después de completada la fusión, según ha detallado el copresidente Enrique Goñi.
La fórmula empleada cuenta con los parabienes de las autoridades reguladoras, según ha enfatizado el directivo. Bankia está haciendo lo mismo, reevaluando sobre todo los activos de Bancaja, decisión que ha provocado un enfrentamiento abierto entre el presidente Rodrigo Rato y el máximo responsable de la entidad valenciana, José Luis Olivas.
A la espera del visto bueno del Banco de España
Cívica y el resto de entidades deben remitir al Banco de España antes del 31 de marzo su plan de saneamiento del ladrillo debidamente auditado. El supervisor tiene 15 días para analizarlo y aprobarlo si procede.
Si obtiene luz verde, el banco evitará que las provisiones, que antes de impuestos rondan los 700 millones, se coman cuatro años del beneficio de la entidad y el dividendo.
Para apuntalar su cuenta de resultados, Cívica prevé vender en 2012 una cuarta parte de su cartera de participadas, cuya última valoración es de 2.000 millones de euros. Goñi no ha precisado qué plusvalías puede obtener en esas desinversiones. En las participaciones industriales, cuyo valor no ha querido cuantificar, los beneficios latentes rondan el 10%.
Liberada de posibles pérdidas, la entidad asegura que está capacitada para afrontar en solitario el futuro. La dirección ha reiterado que «como todo el mundo» en el sector mantiene conversaciones sobre una eventual integración con otras entidades. La Caixa por ejemplo ha incluido a Banca Cívica y NovaCaixaGalicia en sus planes de crecimiento futuro.
«Estamos estudiando distintas opciones, aunque quiero aclarar que nuestros niveles de resultados, de solvencia y de saneamiento nos permiten abordar esta etapa en una nueva buena posición de partida e incluso continuar nuestra andadura en solitario si fuera necesario», ha dicho el otro copresidente, Antonio Pulido, en la rueda de prensa para presentar los resultados de 2011.
Banca Cívica obtuvo un beneficio atribuido de 183,49 millones de euros en 2011, lo que supone el 6,4% menos que en 2010. De cara a 2012 confía en mejorar el margen de intereses, aflorar las sinergias de la fusión tras haber digerido la mayoría de los costes de la misma, mejorar la eficiencia con un nuevo recorte de gastos y elevar su cuota de mercado.