China echa el cierre a la Bolsa por primera vez en su historia
El desplome por debajo del 7% del principal índice del país ha obligado a paralizar la actividad bursátil hora y media antes de lo previsto, estrenando así la norma aprobada tras la crisis del pasado verano
El año ha empezado con grandes turbulencias en las bolsas chinas. Tanto es así que, en la primera jornada bursátil de 2016, los parqués del gigante asiático han estrenado el nuevo mecanismo implantado tras la crisis vivida en los últimos meses del pasado verano. Las ventas masivas de acciones han provocado el cierre prematuro de las bolsas de Shangái y Shenzen, hora y media antes de su cierre habitual, tras experimentar caídas superiores al 7%.
Antes de esta decisión inédita, a las 13.13 hora local, el índice CSI 300, que recoge la evolución de los títulos de 300 compañías de ambos parqués, se desplomaba por encima del 5%. Es decir superaba el umbral que autoriza, según la nueva norma, a paralizar durante 15 minutos la cotización bursátil.
Burbuja bursátil
Dicho movimiento no tuvo el efecto esperado. Más bien al contrario: siete minutos después de la reapertura, el principal índice de las bolsas chinas se dejaba un 2% más y alcanzaba el 7%, el límite que desde este año obliga a suspender de manera definitiva la jornada bursátil.
En concreto, Shangái cerró con una caída del 6,85% y Shenzen con pérdidas del 8,16%. Se trata del descenso diario más acusado desde el estallido de la burbuja bursátil en septiembre del pasado año.
Este mismo lunes el Banco Central chino ha situado al yuan en mínimos de cuatro años y medio con respecto al dólar estadounidense.