Caixabank acelera la limpieza de sus activos tóxicos
Caixabank ultima la venta de 800 millones de créditos fallidos y estudia qué hacer con 13.700 millones de ladrillo y activos problemáticos en sus balances
La banca española está aprovechando la recuperación del sector inmobiliaria para vender sus millonarias carteras inmobiliarias y de paso limpiar sus balances de activos tóxicos. El Santander y BBVA ya han cerrado grandes ventas, y el Sabadell lo hará previsiblemente el próximo año. Entre la gran banca queda Caixabank, que ultima la venta de 800 millones de créditos fallidos y acelera para limpiar sus cartera de más de 13.700 millones de activos inmobiliarios y problemáticos.
El banco que preside Jordi Gual está a punto de cerrar la venta de 800 millones de euros en créditos fallidos a Cerberus y Lindorff, según informó Europa Press y confirmaron fuentes financieras a Economía Digital. La operación se formalizaría ya en 2018, apuntaron las mismas fuentes. Caixabank no quiso hacer comentarios sobre la misma.
Cerberus es el fondo que acaba de comprar el 80% del ladrillo de BBVA por 4.000 millones de euros. Una filial suya, Gescobro, comprará la mayor parte de esta cartera de créditos de Caixabank, mientras el resto lo adquirirá Lindorff. Dos tercios de la cartera de 800 millones son créditos a promotores y particulares mientras el resto son préstamos a pymes con garantía inmobiliaria.
Caixabank venderá 800 millones de créditos fallidos, pero le quedan 13.000 millones de activos problemáticos
Caixabank es el único gran banco que todavía no ha abordado la venta de sus activos inmobiliarios y fallidos en un solo paquete, o varios pero de grandes dimensiones. Las ventas que ha hecho han sido de carteras pequeñas, como la que venderá a Cerberus. No obstante, aprovechando la mejora del sector inmobiliario, esto podría variar el año que viene.
El banco que dirige Gonzalo Gortázar tiene 6.145 millones de euros de activos adjudicados para la venta, según su balance del tercer trimestre. A estos hay que añadirle más de 3.000 de alquiler, con lo que los activos inmobiliarios se sitúan alrededor de los 9.200 millones de euros. Si se suman otro tipo de activos, así como crédito hipotecario fallido, los activos problemáticos netos superan los 13.700 millones.
Caixabank estudia el futuro de su ladrillo
Caixabank tiene una cobertura de estos activos, muchos de los cuales provienen de las compras de entidades como Banca Cívica y Banco de Valencia, de un 50%. Siguiendo el camino de su competencia, está estudiando qué hacer con sus activos inmobiliarios, y ha contratado a KPMG para que le asesore en el proceso. Entre las opciones que barajan se encuentra también la venta de un gran paquete, aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión.
La entidad gestiona sus activos inmobiliarios a través de Servihabitat, de la que controla el 49% como propietaria de los inmuebles, y BuildingCenter, que posee los adjudicados. Con Servihabitat ya encontró a un socio, el fondo TPG, que lleva la gestión y que está estudiando el futuro del acuerdo, así como incrementar su peso en la sociedad.