Caixabank rechaza cerrar oficinas por las tardes y subleva a la plantilla
El banco habilita zonas para comer en las sucursales pese a que los sindicatos pidieron reducir el horario, como han hecho Bankia y BBVA
La relación entre Caixabank y su plantilla se enrarece a las puertas de la junta que aprobará la fusión con Bankia, tras la que se sentarán para hablar de recortes. El choque no tiene que ver con despidos pero sí con el cierre de oficinas, aunque en otra dimensión: la reducción de horario como prevención ante el coronavirus.
El banco que dirige Gonzalo Gortázar ha rechazado la petición de los sindicatos de cerrar por las tardes en Cataluña, Navarra y las comunidades autónomas en las que se ha cerrado la hostelería, como han hecho otras entidades como Bankia y BBVA, lo que tiene en pie de guerra a los representantes de la plantilla.
CCOO y UGT solicitaron a Caixabank que cerrase las oficinas al mediodía ante la imposibilidad del personal de salir a comer a un restaurante. Así, los empleados pueden ir a sus casas a almorzar y completar su jornada mediante el teletrabajo. La medida era necesaria, según los sindicatos, porque la mayoría no tienen tiempo de ir y volver y consideran que las sucursales no están habilitadas.
Caixabank tiene muchas oficinas de nueva generación, las ‘Store’, que abren mañana y tarde ininterrumpidamente
Es la misma medida que han tomado otras entidades, como Bankia. Pero el caso de Caixabank es particular, pues tiene mucha más presencia en Cataluña y además, una parte muy importante de su red abre por las tardes toda la semana laboral excepto el viernes, y no solo el jueves como son la mayoría de las oficinas de la entidad madrileña.
Las oficinas pequeñas de Caixabank sí que tienen jornada solo de mañana excepto el jueves, pues han entrado ya en horario de invierno. Es la jornada habitual clásica de la banca. Pero el sector está cambiando y varias entidades están virando hacia un modelo de menos oficinas, más grandes y con horarios más amplios.
Precisamente el banco controlado por La Caixa es uno de los que ha abanderado este cambio de modelo con la apertura de sus Store, que no cierran al mediodía. Cerrarlas o reducir su horario iría contra la expansión del modelo, si bien ya se hizo en marzo con el decreto de estado de alarma del Gobierno de Pedro Sánchez.
Discrepancias entre Caixabank, CCOO y UGT
Desde CCOO, lamentan que Caixabank haya rechazado la petición y no ofrezca alternativas. “Se abren a soluciones particulares, pero con tanta gente afectada, es imposible”, aseguran. Según las mismas fuentes, solo en Cataluña trabajan unas 4.000 personas en las oficinas Store.
En cambio, desde Caixabank aseguran que “se han habilitado algunas zonas internas de las oficinas” para que los empleados puedan comer, que cuentan con neveras. Los sindicatos rechazan que estén convenientemente habilitadas, con la distancia de metro y medio entre personas. “No hay distancia y si tenemos que comer por turnos de uno en uno, el primero tiene que empezar a las diez de la mañana”, asegura un portavoz de CCOO.
UGT también es muy crítico con la decisión de Caixabank de mantener el horario de las oficinas pese a la escalada de los rebrotes y el cierre de la hostelería en algunas CCAA. “Es importante que nos adelantemos al rebrote, no podemos ir a remolque porque entonces llegaremos tarde”, asegura una portavoz de este sindicato.
Los sindicatos también piden teletrabajo para todos los empleados que puedan ejercerlo y grupos de trabajo estables con rotación
Los representantes de la plantilla no solo han pedido cerrar oficinas por la tarde, aunque los trabajadores sigan dando servicio a los clientes desde casa, sino también el teletrabajo para el 100% de los empleados de los centros In Touch, los que dan asistencia telemática a los clientes de banca online.
Además, han solicitado equipos de trabajo estables en los servicios corporativos, con rotación del 50% de la plantilla y sin contacto entre los distintos equipos. Una portavoz de Caixabank explica que actualmente la ocupación de sus edificios está por debajo de ese 50%. Además, asegura que “se prioriza el teletrabajo en aquellas funciones que se pueden desarrollar de la misma manera en modo presencial y en modo remoto”.