Caixabank dará carpetazo a la crisis catalana con el 76% más de beneficio

La patronal de las antiguas cajas (CECA) publicó el pasado viernes los datos de depósitos del sector en octubre. Pese a lo que se esperaba, Caixabank cerró el mes con más dinero en las cuentas de sus clientes del que tenía el 1-O. Parece, pues, que no hubo fuga de depósitos… o que la que hubo, se taponó y compensó con celeridad. La crisis política en Cataluña, que provocó que Caixabank se llevara la sede a Valencia, tampoco parece que vaya a afectar a sus resultados. Los analistas esperan un año récord.

Justamente en Valencia, en la histórica sede del Banco de Valencia que ahora es el domicilio social y fiscal del banco catalán, presentará la próxima semana los resultados económicos de 2017. El año de la peor crisis política en Cataluña, que le ha mandado a la capital del Turia a celebrar los consejos de administración, Caixabank ganó el 76% más, con incrementos de dos dígitos en los márgenes.

Según el consenso de los analistas que siguen al banco que dirige Gonzalo Gortázar, cerró 2017 con un beneficio neto de 1.844 millones de euros, el 76% más que en 2016. El margen de intereses fue de 4.749 millones, el 14,5% más, mientras que las comisiones crecieron el 18,9%. El margen de explotación se situó en 3.800 millones, el 3% más.

El último trimestre de 2017 fue bueno para Caixabank pese a la política, con crecimientos de doble dígito

Estas cifras siguen la línea marcada por Caixabank en los primeros nueve meses del año, cuando el beneficio ya subía más del 50%, por el 15% del margen de intereses y el 20,8% de las comisiones. Los números, pues, tras el 1 de octubre, el traslado de la sede y sus consecuencias se movieron poco.

Pero veamos cómo fue el último trimestre del año. Los datos de 27 analistas descubren unos meses estables respecto a negocio: crecimientos de algo más del 10% en comisiones y margen de intereses. El margen de explotación creció solo el 1%.

Caixabank y el Sabadell, subiendo en bolsa

Caixabank y el Sabadell vivieron un octubre intenso tras el referéndum independentista en Cataluña. La semana después, los consejos de administración de ambos bancos decidieron trasladar la sede social fuera de la región. Se habló de fuga de depósitos de hasta 10.000 millones, que los propios bancos, sin poner cifras, admitieron, aunque aseguraron que se había revertido.

Los datos de la CECA reflejan que Caixabank cerró octubre con 487 millones más en depósitos de clientes, mientras que el Sabadell perdió unos 1.873 millones.

Octubre también fue intenso para ambos en bolsa. Sus cotizaciones alternaron grandes caídas con importantes rebotes, al ritmo de los pasos que daba el independentismo y de las acciones del Gobierno. Tres meses después, ambos han recuperado las cotizaciones previas a la crisis catalana y el buen arranque de año les deja por encima de los niveles de septiembre, lo que evidencia que el mercado da la crisis catalana por superada para la banca.