Caixabank, BBVA… el BCE se come 250 millones de beneficio bancario
El brusco giro en las estimaciones de tipos de interés provoca importantes recortes en las expectativas de ganancias para el sector en 2019 y 2020
El drástico cambio en las expectativas de tipos de interés que se ha vivido en Europa en junio ya es mensurable en las cuentas de la banca española. Y Caixabank, Liberbank, Bankia y BBVA son las entidades más afectadas.
Desde que el pasado 6 de junio, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) anunciara que retrasaba hasta al menos el primer semestre de 2020 la subida de tipos de interés en la zona euro, abriendo la puerta pocos días después al regreso de los negativos, los analistas han sido activos revisando sus previsiones para la banca española y en un mes, en su conjunto, ya han aplicado un tijeretazo de 250 millones teniendo en cuenta el recorte conjunto para 2019 y 2020.
De acuerdo con los datos recogidos por Bloomberg, en las últimas cuatro semanas, las expectativas de beneficio para el banco presidido por Jordi Gual se reducen un 2,56% para este ejercicio y un 3,22% de cara al próximo, a 1.872 y 2.178 millones, respectivamente. A pesar de estos cambios, Caixabank ya ha adelantado que impulsará su estrategia comercial para mantener sus objetivos de rentabilidad.
En su plan estratégico en vigor, el banco insistió en que su ROTE (rentabilidad sobre el capital tangible) se colocará por encima del 12% a finales de 2020 y Gonzalo Gortázar, consejero delegado del grupo, ha insistido en las últimas presentaciones de resultados en que la entidad trabajará para cumplir ese objetivo a pesar del giro en las expectativas de tipos de interés.
Al igual que Caixabank, que centra la mayor parte de su negocio en España, Liberbank y Bankia se han visto afectados en las últimas semanas por un recorte de las estimaciones de beneficio; mayores en el caso del asturiano, que en el de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
En este sentido, para el primero, hoy las estimaciones de resultados para 2019 son un 1,64% inferiores (caen a 139,56 millones); y las de 2020, un 2,62% (148,44 millones). Respecto a Bankia, la revisión es más reducida para 2019 que para 2020 (un -0,57% frente al 2,07%), hasta los 658 y 687,17 millones, respectivamente.
Entre toda la banca cotizada quien sale mejor parado es el Santander, que incluso acumula una ligera revisión a mejor con la visión puesta en 2020. Concretamente, en las últimas cuatro semanas, acumula un mejora de las estimaciones del 0,29%, a 8.679 millones. Para 2019, sin embargo, retroceden un 0,05%, a 8.214 millones.
El banco presidido por Ana Botín está adquiriendo el capital que no controla de su banco en México, a través de una oferta valorada en 2.500 millones. Para enfrentarla, la entidad ampliará capital, por lo que esta mejora de las previsiones no se traslada a las expectativas de beneficio por acción. En este caso, las estimaciones retroceden más de un 4,5% por ejercicio.
El BCE, presión continuada sobre el sector
Los bancos españoles están siendo reacios a revisar sus objetivos a medio plazo, a pesar del drástico cambio en el panorama de tipos de interés. Unicaja ha sido el único que ha adelantado que prepara una nueva hoja de ruta que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, en la que ya se adaptará a las nuevas expectativas de tipos de interés.
Banco Sabadell, Bankia o Caixabank, que habían trabajado sus planes en un escenario de tipos de interés muy distinto al actual, se han resistido a replantearse sus planes estratégicos, aunque sí ha hecho algunos retoques. El banco presidido por Josep Oliu ha pospuesto un año sus objetivos por causa de TSB. La filial británica recupera ahora la normalidad después de los problemas que surgieron el año pasado por la migración tecnológica de la antigua plataforma de Lloyds a la propia. Este mismo mes de junio, ha comenzado a desmontar todas las medidas anticrisis, como ha adelantado EconomíaDigital.
En el caso de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri ha confirmado el reparto de 2.500 millones como dividendos en su plan estratégico, pero ya no pone la mano en el fuego con la expectativa de que Bankia pueda ganar el año que viene 1.300 millones. De hecho, esta previsión está muy alejada de la que manejan ahora mismo los analistas, que la reducen hasta los 687,17 millones.