Bruselas toca la cara a Alemania por su elevado superávit
Barroso asegura que el Gobierno alemán debe compensar su desequilibrio interno y fomentar una mayor demanda interna
Alertas, consejos, análisis en profundidad. Es lo que ha hecho, de nuevo, la Comisión Europea, que ha entrado de lleno en los desequilibrios internos de cada uno de los 16 países miembros. En el caso de España es evidente: la tasa de paro sigue por encima del 25% y las autoridades europeas exigen que “cada país, con sus servicios de empleo” den respuesta a ese enorme desequilibrio que lastra al conjunto del país.
Pero el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también ha destacado “los esfuerzos y los ajustes” de España, que tendrán una primera aplicación práctica: aunque oficialmente será a principios de 2014, Barroso da por concluido el plan de rescate financiero a los bancos españoles, después de recibir 41.000 millones de euros, de los 100.000 que se pusieron a disposición.
6% de superávit externo
La cuestión es que, aunque en casos como España se incide en el exceso de la deuda privada, en el paro, y en la necesidad de agilizar las reformas de la administración, la Comisión Europea, que, en ningún caso establece por ahora penalizaciones o multas, entra por primera vez en un asunto tabú: el exceso de superávit en la balanza por cuenta corriente de Alemania.
Y, aunque internamente ha sido muy mal acogido –los medios alemanes tachan a la Comisión Europea de castigar la mayor competitividad alemana– las autoridades europeas reiteran la cuestión.
Según el vicepresidente y responsable de asuntos económicos de la Comisión Europea, Olli Rehn y del propio Barroso, el gobierno alemán debe ser consciente de los desequilibrios. “Se trata de la propia economía alemana, en clave interna, y de ver si le conviene o no ese gran desequilibrio”, ha asegurado el presidente de la CE.
Desequilibrios excesivos
Alemania presenta, año tras año, un superávit exterior por encima del 6%. En todo caso, Barroso ha querido ser prudente. “Lo que hacemos es señalar, casi de forma automática, los índices que se superan, los desequilibrios de cada país”. En el caso alemán se incumplen hasta cuatro criterios.
El hecho, la paradoja, es que en el consejo europeo de noviembre de 2011, los ministros europeos de Economía y Hacienda acordaron establecer multas para los países con déficits por encima del 4%, pero no multas para los superávits, cuando, siguiendo la lógica comunitaria, se trata de un mismo desequilibrio: si uno exporta, alguien compra y se endeuda, y si alguien se endeuda, es que alguien le vende y tiene superávit.
La Comisión Europea, en todo caso, está pendiente, como toda Europea, del gobierno que finalmente pueda formar la cancillera Angela Merkel en coalición con el SPD.