BPI suspende de nuevo la junta decisiva para Caixabank
Los accionistas del banco portugués deciden posponer al 21 de septiembre la votación para levantar los límites de voto
El banco portugués BPI ha vuelto a posponer la junta de accionistas que tiene que decidir sobre los derechos de voto, decisiva para la opa de Caixabank sobre la entidad lusa. Tras el bloqueo de la junta de julio, estaba previsto que este martes se celebrara la reunión definitiva. Sin embargo, la junta ha decidido dejar la votación para el 21 de septiembre.
Según ha informado BPI al regulador financiero portugués, ha sido Caixabank, primer accionista del portugués con un 45%, quien ha propuesto posponer la votación. Levantar los límites de voto es condición sine qua non para que la oferta del banco español por el 100% de BPI llegue a buen puerto. Si no se aprueba esta suspensión, Caixabank retirará la opa.
El banco español ha solicitado este aplazamiento, que ha recibido el respaldo del 91% de los accionistas presentes en la junta, para que se aclare en qué términos se votará el levantamiento de los límites de voto. Según los estatutos de BPI, los accionistas no pueden votar por más de un 20%, con lo que Caixabank, con un 45%, tendría unos derechos de voto muy similares al segundo accionista, Santoro.
Un decreto aprobado por el Gobierno portugués en abril allanaba el camino al banco dirigido por Gonzalo Gortázar, ya que permitía votar por las acciones reales en la junta decisiva sobre los límites a los derechos de voto, con lo que Caixabank votaría por su 45%. Sin embargo, Tiago Violas Ferreira, accionista de BPI con el 2,4%, lo impugnó, lo que provocó la suspensión de la decisión el 22 de julio y su aplazamiento hasta este 6 de septiembre.
El problema este martes ha sido que el juez todavía no se ha pronunciado sobre los términos de la votación, por lo que llevarla a cabo era cuanto menos arriesgado. De haber votado hoy, la junta habría tomado una decisión que podría haber sido impugnada, con lo que, antes de complicar todavía más este embrollo, Caixabank ha preferido dar más tiempo al juez.
La entidad espera que, para el 21 de septiembre, ya haya una decisión judicial. Si no es así, la opa podría peligrar, ya que el banco español se ha propuesto cerrar la oferta definitiva en octubre y el calendario empezará a complicarse.