BBVA gana un 10% menos hasta marzo por culpa de la crisis turca
La entidad obtiene unos beneficios de 1.164 millones, una cifra mayor a la esperada por los analistas, que auguraban peores resultados en TurquÃa y EEUU
En su primera aparición con la renovada imagen, BBVA presentó un resultado agridulce en el primer trimestre de 2019. El banco presidido por Carlos Torres obtuvo un beneficio de 1.164 millones de euros, el 9,8% menos de los 1.290 millones ganados en 2018 pero más de lo que esperaban los analistas, que le daban unas ganancias de 1.139 millones de euros.
El descenso de los números negros se explica por los saneamientos que la entidad tuvo que realizar en Estados Unidos y Turquía. Para el país europeo, los ajustes fueron «significativamente inferiores» a los que tuvo que hacer frente en el último trimestre del ejercicio anterior. Además, también segaron el resultado las provisiones por el deterioro del entorno macroeconómico en la mayor parte de las geografías.
De este modo, las ganancias en Estados Unidos se recortaron el 39,8% hasta los 127 millones de euros y en Turquía cayeron el 7,7% hasta los 142 millones. España siguió la tendencia negativa y contribuyó con unos números negros de 345 millones, una rebaja del 14,7% frente al mismo periodo de 2018.
Por contra, México se mantiene como el bastión del banco, pues representa el 43,3% del total de las ganancias y aportó 627 millones de euros al beneficio (+4,7%). Además, la compañía se esforzó en destacar que sin el impacto de los tipos de cambio, las ganancias hubieran crecido el 16,2%.
BBVA sigue por encima de la media en términos de rentabilidad
En términos de rentabilidad, BBVA sigue por encima de la media del sector. La entidad registró un ROTE y un ROE –dos métricas utilizadas para medir la rentabilidad financiera– del 11,9% y del 9,9%, respectivamente. Por contra, sus competidores se mueven entorno del 7,7%, en caso del ROTE, y del 6,4%, en caso del ROE.
En el negocio ordinario, los préstamos a la clientela crecieron un 3% y se situaron en 393.321 millones de euros, con un ratio de morosidad del 3,9% frente al 4,4% de un año antes, en tanto que los depósitos sumaron 378.527 millones de euros, un 5,1% más que en el mismo periodo de 2018.
Los principales márgenes de la cuenta registraron avances, del 3,1% el de intereses -que recoge los principales ingresos-; del 0,7% el bruto -que añade comisiones- y del 3,2% el margen neto -que es el que mejor refleja la evolución del negocio-.
«Hemos empezado el año con unas dinámicas positivas», explicó el consejero delegado, Onur Genç. Y lo justificó: «El margen neto crece por encima del 10%, gracias a la fuerte generación de ingresos recurrentes y a una importante mejora en la eficiencia».