El negocio del ladrillo de BBVA perderá dinero tres años más
Su consejero delegado dijo que su unidad inmobiliaria, que se ha dejado 109 millones en el trimestre, seguirá con déficit dos o tres años más
BBVA se prepara para asumir más pérdidas en su negocio inmobiliario. Y los números rojos en esta unidad seguirán al menos dos o tres años más “antes de poder cerrar el problema”, dijo su consejero delegado Carlos Torres tras la presentación de los resultados de la entidad.
El banco de Francisco González ha obtenido beneficios por casi 1.200 millones de euros durante el primer trimestre, el mejor registro en dos años. Pero la oveja negra en estas cuentas ha sido la pérdida de 109 millones que ha tenido Non Core Real Estate, su área inmobiliaria.
Torres dijo que el banco ha reducido significativamente su exposición en el sector del ladrillo, y destacó que gracias a la buena salud del mercado inmobiliario está “acelerando el desgüace” de sus activos. «En tres años, esperamos reducir de forma significativa» la exposición al sector inmobiliario «hasta un nivel no material», dijo.
BBVA: su negocio inmobiliario ha perdido 109 millones en el trimestre
Este proceso es similar al que encaran otros bancos, presionados por el Banco Central Europeo de liberarse de aquellos activos que no son rentables. Esto lleva a que las entidades ofrezcan propiedades por valores más reducidos. En este sentido, el ejecutivo del BBVA reconoció que muchas operaciones se han saldado con pérdidas considerables: durante el primer trimestre, el banco ha vendido 10.884 inmuebles, por un valor total de 860 millones.
Actualmente el banco tiene activos en este sector por un valor de 21.000 millones de euros, con una exposición neta del 56% (9.293 millones de euros), un valor que se ha reducido un 9% respecto al trimestre anterior.
Ni un euro más para las cláusulas suelo
Torres afirmó que su banco no hará más provisiones para hacer frente a posibles pagos relacionados con las cláusulas suelo. Ha recordado que la entidad, en el cuarto trimestre de 2016, realizó una provisión de 577 millones brutos para cubrir estas reclamaciones, y que de momento, no hay nada que les haga hacer pensar que hay que cambiar esa cifra.
Sobre los costes de formalización de las hipotecas, el consejero delegado ha explicado que los debe pagar el cliente, algo con lo que los «tribunales están de acuerdo», dijo aunque recordó que todavía habrá que esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie al respecto.