Bankia se abre a fusiones y retrasa su nueva hoja de ruta
Sevilla cree que existe un "caldo de cultivo" favorable a las integraciones de bancos. Su nueva hoja de ruta se hará esperar por la Covid-19
El tono de José Sevilla, consejero delegado de Bankia, ha cambiado cuando se le pregunta por la posibilidad de que el banco del que el Estado español controla el 60%, se fusione con alguna otra entidad; una de las especulaciones favoritas del mercado. Sevilla ha reconocido este martes que existe un «caldo de cultivo» propicio para las integraciones dentro del sector, aunque ha insistido en que en su caso no hay nada ni «encima ni debajo de la mesa». Sobre si el Gobierno apoyaría una integración, el segundo ejecutivo del banco ha emplazado a los periodistas a que se le hagan a él la pregunta.
Los supervisores y los analistas llevan muchos meses insistiendo que en es necesario avanzar en el proceso de consolidación bancario, ante la caída de la rentabilidad y un entorno de tipos de interés que continúa siendo negativo. El coronavirus podría convertirse en el espaldarazo final, ante la crisis de morosidad que puede generar y de la que no tendremos datos reales hasta el año que viene, cuando finalicen las moratorias
No obstante, Sevilla confía la capacidad del banco para ser rentable en solitario y se negó a valorar si el candidato -que siempre sale en las quinielas- para una posible integración es BBVA. Está previsto que el banco que preside Carlos Torres presente resultados el próximo jueves; donde parece que la pregunta volverá a repetirse.
Bankia, que finaliza este año su actual plan estratégico, esperará a tener visibilidad sobre el entorno macroeconómico antes de dar a conocer una nueva hoja de ruta. La crisis del coronavirus todavía se encuentra en un momento incipiente y esto podría provocar que el banco no diera a conocer sus nuevos objetivos hasta al menos la segunda mitad de 2021.
Bankia no renuncia al pago de dividendo
Uno de los ejes del plan que todavía está vivo era el reparto de 1.500 millones en dividendos, que ha quedado en el aire tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de recomendar no repartir dividendos al menos hasta enero de 2021.
La parte más atractiva de la propuesta era la distribución de un dividendo extraordinario con cargo al exceso de capital, que tendría que valorarse en el primer consejo del año que viene. Bankia no había descartado realizar algún pago a cuenta de esta cantidad, pero el BCE lo ha dejado en suspenso.
El consejero delegado del banco, sin embargo, no ha querido tirar la toalla sobre la posibilidad de que finalmente se pueda hacer algún reparto. «El supervisor será prudente, como es su labor», ha insistido durante la presentación de resultados, aunque ha deslizado que lo lógico es que dejara a cada entidad marcar su propia política, de acuerdo con su solvencia.
Bankia, en este sentido, es una de las entidades más fuertes del IBEX, ya que su ratio de capital de máxima calidad es del 13,27% y espera mejorarlo al 13,95% con la incorporación de una serie de cambios normativos a lo largo del tercer trimestre.