Bankia, más cerca de convertirse en propietaria del Valencia CF
Una sentencia anula el aval que concedió el Instituto Valenciano de Finanzas en 2009 a la Fundación Valencia
La situación accionarial del Valencia CF ha dado un giro de 180 grados. La sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Valencia ha anulado el aval que otorgó el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) a la Fundación Valencia CF en 2009 por el préstamo que concedió Bancaja de 75 millones de euros. Con esta decisión, Bankia se perfila como la nueva dueña del club blanco al poder quedarse con las acciones de la Fundación que tiene el 72% del capital.
Además, con esta sentencia la Generalitat Valenciana, que había pasado a ser accionista mayoritaria del club después de que la Fundación asegurara que no podía hacer frente ni tan siquiera a los intereses del préstamo, se quita un gran peso de encima. Con la situación actual de las arcas públicas, el Ejecutivo valenciano tenía dificultades para pagar el aval y, por ello, había intentado negociar con Bankia para refinanciar el crédito a 15 o 18 años.
Ampliación de capital
Ahora este juzgado de Valencia podría otorgar a Bankia el control del equipo. Los motivos del préstamo de Bankia en 2009 se debieron a que el Valencia CF necesitaba por entonces reforzar su tesorería y había aprobado una ampliación de capital de 92 millones de euros, que un grupo de accionistas ha puesto en entredicho.
En concreto, parte de este capital ( cerca de un 30%) se obtuvo de los socios del club, tanto mayoritarios como minoritarios, y el resto lo puso la Fundación gracias al crédito de Bancaja. Así, esta organización sin ánimo de lucro, obtenía el poder del Valencia CF.
Pero además de este grupo de accionistas que han presentado una querella contra los principales dirigentes del club así como el expresidente de la Fundación, Társilo Piles, y el expresidente de Bancaja, José Luis Olivas, otros socios han conseguido dar un giro de timón y cambiar la historia del Valencia CF.
Demanda de dos socios
En 2010 dos accionistas, Luis Salvador Molina y Sandro García Cerceva, presentaron una demanda al considerar que el aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), dependiente de la Conselleria de Economía, era una subvención que vulneraba la libre competencia en el proceso de adquisición de acciones que inició el club en el verano de 2009. «Se ha permitido a la Fundación la adquisición de unas acciones que de otro modo no hubiera podido llevar a cabo», detallaba la denuncia. Dos años después, el juez les ha dado la razón.
Ahora, la Generalitat tendrá que decidir si recurre o no esta sentencia. Fuentes cercanas al vicepresidente José Císcar aseguran que los servicios jurídicos del Consell la estudiarán con detalle para conocer el verdadero alcance y determinar así las acciones que se llevarán a cabo.
El préstamo al correntiente de pago
Por su parte, fuentes de Bankia aseguran que la propietaria del club sigue siendo la Fundación porque el préstamo que se concedió está al corriente de pago. Por tanto, insisten en que no se ha ejecutado la garantía de las acciones que tiene dicha institución ni se procederá a ello a no ser que se produzca un impago.