Bankia gana menos de lo previsto
El beneficio cae un 23% en 2019, hasta los 541 millones, pero mantiene el dividendo
Bankia ha registrado un beneficio neto de 541 millones de euros en 2019, un 23% inferior al obtenido en 2018. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri acacha el descenso a la menor aportación de resultados financieros y a las mayores provisiones derivadas del proceso de limpieza de activos tóxicos. Los analistas esperaban un descenso diez puntos inferior, con un resultado por encima de los 600 millones.
La entidad destinó a provisiones 673 millones «un alza que se debe a la provisión para cubrir los costes de venta de carteras de crédito y activos adjudicados, principalmente en el segundo semestre del año», apunta.
A pesar del descenso del beneficio, mantendrá el importe del dividendo, por lo que elevará el pay out (porcentaje de los resultados que destina a la retribución) hasta el nivel del 65%. En concreto, ha anunciado el pago de un dividendo por 335 millones, del que el Estado, a través del Frob, recibirá más del 60%.
A falta de un año para que cierre su plan estratégico, Bankia está progresando en lo que se refiere a la limpieza de activos tóxicos (adjudicados y cartera morosa). En concreto, la entidad se ha quitado 8.400 millones de encima, con lo que la tasa ya se acerca al objetivo del 3% marcado para final de 2020. En concreto, al cierre de 2019, era del 3,3%.
Bankia insiste en su fuerte actividad comercial
El banco, a pesar de obtener un beneficio inferior al previsto por el mercado, destaca que el año pasado fue un ejercicio récord en actividad comercial. «En estos dos primeros años de nuestro plan hemos incrementado nuestra base de clientes en 243.000 personas y hemos aumentado en 190.000 el número de las que tienen sus ingresos domiciliados con nosotros”, destaca Bankia en un comunicado, citando declaraciones de José Sevilla, consejero delegado del banco.
Este crecimiento, que también se trasladaría a la captación de activos bajo gestión o a los ingresos por seguros, habrían permitido a Bankia «estabilizar» el margen de intereses, que solo habría descendido un 1,3%, hasta los 2.023 millones en el conjunto del año. «En el cuarto trimestre, el margen de intereses se ha situado en 503 millones, con un alza del 0,2% sobre el trimestre precedente», apunta el banco, que expandió su cartera de crédito no moroso el año pasado. En concreto, mejoró un 0,2%, para alcanzar los 106.700 millones.
El margen bruto, que incluye las comisiones, alcanzaría los 3.245 millones, un 3,6%.
En cuanto a la solvencia, Bankia continuó elevándola. El ratio que mide el capital de máxima calidad, que se denomina CET 1 Fully Loaded, cerró el año en el 13,02%.
La entidad se había comprometido a repartir el exceso por encima del 12% vía dividendo extraordinario. Sin embargo, por ahora, se desconoce cuándo hará ese abono. La entidad vincula planteárselo a tener visibilidad sobre el alcance del IRPH.