La cuarta parte de las hipotecas del Santander cae en moratoria
El banco confía en que solo una pequeña proporción se transformará en morosidad, pero continuará realizando provisiones millonarias en los próximos meses
Los efectos de la pandemia de coronavirus para los bancos se parecen a un gran iceberg. Por el momento, solo se ve una pequeña parte de lo que está escondido: las moratorias. En el ecuador de la temporada de resultados del primer semestre, es el Banco Santander el que más acumula.
Solo en hipotecas y en nuestro país -que es una referencia con la que sí se le puede comparar con el resto de bancos españoles con bajo o nulo negocio internacional- la proporción sería muy similar a la del conjunto del grupo, donde las moratorias de hipotecas suponen el 23% de la cartera.
Da acuerdo con José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco, la cartera hipotecaria española rondaría los 50.000 millones de euros.
En todo el mundo, el banco que preside Ana Botín, a 30 de junio, había concedido moratorias a 5,4 millones de clientes. En el caso de las hipotecas, los beneficiarios eran millón, de los que el 40% formarían parte del paquete de ayudas que voluntariamente ha lanzado el banco por la pandemia.
Sin embargo, no es España el mercado con mayor volumen de moratorias de hipotecas: es el Reino Unido. Según los datos del banco, un 59% de los 69.000 millones en hipotecas en moratoria pertenece a dicha filial, que en los últimos años no ha dado muchas alegrías al grupo. En el primer semestre ha vuelto a ser la principal culpable de las fuertes pérdidas sufridas y que dejarán este año la cuenta del banco en números rojos.
En total, el volumen de crédito que se ha adherido a una facilidad de este tipo en las distintas ramas en las que lo ofrece el Banco Santander (hipotecas, consumo y pymes y empresas) equivale al 12% (116.000 millones) de la cartera de crédito del primer banco español.
Alvárez confía en que la mayor parte de estos volúmenes no caerán en impago. De los primeros vencimientos de moratorias legales que ya se han producido -se concentran en el mercado británico- hasta un 98% no estaría dando problemas de impago.
De acuerdo con el segundo ejecutivo del Santander, en Europa, y teniendo en cuenta otras iniciativas de este tipo, entre el 80 y el 98% de los créditos en moratoria se pagarán sin problemas.
Bankinter y Bankia: un 4 y un 6% de la cartera
Son ya tres las entidades financieras españolas que han presentado sus resultados del primer semestre, en el que se ha vivido la mayor recesión de la historia moderna de España, y si no fuera porque al mirar el volumen de provisiones saltan las alarmas -y la cotización en bolsa- se podría decir que incluso se ha vivido un buen trimestre en actividad comercial, con formalizaciones de crédito empresarial impensables hace meses.
En el caso de Bankinter y Bankia los volúmenes de moratorias son proporcionalmente más bajos que los del Santander, de un 4 y de un 6% de la cartera, respectivamente.
Sobre la necesidad de realizar un colchón anticovid más mullido, no ha habido un consenso entre entidades. Mientras la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, daba por cerradas hace unos días las provisiones millonarias en 2020, José Antonio Álvarez adelantaba que era previsible que las cifras de provisiones a lo largo del segundo semestre fueran similares a las del primero -7.027 millones, un 63% más que en el mismo periodo de 2019-. Esto provocará que el beneficio ordinario ronde los 2.000 millones en la segunda mitad de 2020.
Álvarez: “no es la parte del crédito que más me preocupa”
El sector financiero está inyectando crédito a la economía a ritmos que se desconocían. El Santander ha firmado entre abril y junio crédito a pymes y empresas por 895 millones de euros de media diaria.
Según José Antonio Álvarez, tras el fuerte crecimiento del crédito a empresas, en los próximos mese la actividad comercial volverá a ganar dinamismo en banca de particulares.
El consejero delegado del Banco Santander quitó hierro a las cifras de moratorias en el caso de las hipotecas. “No es la parte del crédito que más preocupa”, señaló.
No dio más pistas sobre cuáles eran los préstamos que más le preocupaban -la incógnita escondida del iceberg-. El sector financiero está cruzando los dedos para que en 2021 la recuperación económica sea fuerte y todo su trabajo en arrimar el hombro y ser parte de la solución no se convierta en una multiplicación de créditos empresariales en impago.