Banco Santander lanza un plan para ganar negocio entre las pymes catalanas antes de pujar por CatalunyaCaixa
La entidad anuncia que el proceso de concentración de oficinas y plantilla llega a su final
El negocio de Banco Santander tiene un flanco débil: las pymes. Sólo ha conseguido una cuota de mercado del 17% a nivel nacional frente al 30% del segmento de grandes empresas e instituciones o el 28% en banca privada. A nivel catalán, las cifras de implementación son más dramáticas. Para cubrir el gap, la entidad dirigida por Emilio Botín ha aterrizado en Barcelona con la plana mayor de los directivos del área que pretende mimar con especial atención y ha presentado ante más de 500 empresas en exclusiva y con total minuciosidad los detalles del programa Santander Advance.
El director general de Santander España, Enrique García Candelas, el adjunto del área de Empresas del banco, Francisco Pérez-Mansilla; y el director de Riesgos, Jesús Fuentes; han detallado a lo largo de una hora las ventajas que ofrece el banco. De telón de fondo, y como invitada casi fantasma del acto, ha estado presente el proceso de venta de CatalunyaCaixa.
Botín está interesado en el banco quebrado, cuya subasta se firmará antes de verano. García Candelas confirmaba su intenciones de forma tangencial en la clausura de la presentación: “La red de oficinas en Catalunya llega ahora a las 550. Está claro que nos gustaría tener una mayor presencia en el territorio”.
Fin de la reestructuración interna
Internamente, el Santander ya está preparado para un nuevo proceso de integración. “La reestructuración de oficinas, cierres y salidas de compañeros esta llegando a su final”, ha asegurado Pérez-Mansilla. “Hemos agrupado las marcas con las que operábamos en España bajo el nombre de Santander y finalizamos el proceso de concentración. Nos llega un periodo de gran estabilidad en los equipos”, añadía García Candelas.
Botín ha sido el único banquero que no se ha quedado con ninguna de las entidades quebradas en el proceso de reestructuración financiera en España. Sus homólogos en otros grandes bancos en el país le han echado en cara que se haya librado, hasta la fecha, de tragarse alguno de los sapos con su consiguiente impacto en las cuentas de resultados. No ha sido el único que ha mostrado su interés por CatalunyaCaixa. La entidad ha despertado el relativo apetito de Isidro Fainé, sea por proteccionismo de su territorio de referencia o por interés real de crecimiento de Caixabank (ya se ha quedado Banco de Valencia y Banca Cívica); así como Popular, Kutxa y BBVA.
Santander Advance
En cuanto al plan de apoyo a las pymes, el director general de Santander España remarca que no se trata de una campaña comercial: “Implica un cambio en la forma de hablar con estas empresas”. Se estructura en dos grandes áreas, las diferentes opciones de financiación y los programas de desarrollo de la entidad. En la primera de ellas, se incluyen desde las tradicionales líneas de circulante o factoring a un fondo de 250 millones para inversiones “no tradicionales”. Está destinado a pymes en fase de crecimiento desde hace más de tres años, la inversión mínima es de un millón y se inyectará capital en forma, básicamente, de deuda subordinada. Se excluyen las operaciones de refinanciación, reestructuración y el crédito inmobiliario o constructor.
Por otro lado, Santander ha reforzado la atención en oficina con personal especializado –incluso en la captación de nuevos clientes– y ha desarrollado una herramienta tecnológica con instrumentos para que los empresarios pueda desarrollar su negocio. Van desde ofrecer información para la internacionalización a la asesoría legal o fiscal. El nuevo programa para pymes también se aplicará en México, Brasil y Reino Unido.