Banco Sabadell revive un año después la crisis del TSB
El banco acumula una caída en bolsa del 14%, equivalente a la sufrida en los días posteriores a los resultados de 2018, dañados por el británico
Banco Sabadell no suele pasar desapercibido cuando presenta resultados. Y desafortunadamente para el banco que preside Josep Oliu, en las dos últimas presentaciones anuales el protagonismo ha venido por las fuertes pérdidas en bolsa. En 2019, cuando anunció una reducción del beneficio a 328 millones por los problemas relacionados con la migración de TSB, sus títulos cayeron un 9,09%, y las pérdidas se prolongaron unas jornadas después. Este viernes, como reacción a los números de 2020 y también al Brexit, el descenso fue del 14%. El otro banco con una exposición importante al Reino Unido, Banco Santander, se dejó un 3,07%. En 2019, el Sabadell tardó un mes y medio en recuperar el terreno perdido tras la resaca de sus resultados.
El presidente y el consejero delegado del banco, Josep Oliu y Jaime Guardiola, atribuyeron el descenso en bolsa a los resultados del cuarto trimestre, cuando el Sabadell asumió provisiones por 103 millones por el cierre de la venta de las carteras . El presidente, además, reconoció que a los inversores podría no haberles gustado ni el objetivo de rentabilidad para 2020, ni algunos cambios en la política de dividendos. Durante los últimos doce meses, el banco se ha centrado en reforzar su solvencia, adelantando un año su objetivo para 2020, pero ese esfuerzo ha repercutido en su política de dividendos, que ha quedado por debajo del que inicialmente contemplaba su plan estratégico.
En concreto, la hoja de ruta inicial del banco (previa a los problemas de TSB) marcaba el compromiso de devolver a los accionistas el 50% en efectivo. Finalmente, con cargo a los resultados de 2019, el pago será algo inferior -equivaldrá al 40%- e incluyó parcialmente un desembolso mediante acciones de autocartera. Este cambio también ha rebajado ligeramente el objetivo de dividendo para este año, hasta la horquilla del 40/50%. Otros bancos, como el Santander o Caixabank también dan objetivos de dividendos variables, lo que les permiten una mayor flexibilidad para adaptar la generación de capital y el pago de retribución.
El Sabadell, a cambio de esa menor rigidez, se ha comprometido a continuar remunerando en efectivo.
El Sabadell, apoyo de los analistas
De acuerdo con Bloomberg, si bien el castigo de la bolsa ha sido muy significativo, los analistas no habrían sido tan duros con el Sabadell. Entre todas las firmas que revisaron su recomendación en los dos últimos días de la semana, sólo una recomendación entre las nueve emitidas equivaldría a una venta. En contraste, cuatro analistas, han aconsejado adquirir o sobreponderar (dar más peso en cartera del que tiene en la bolsa) sus acciones.
Fuentes del mercado apuntan que la operativa automatizada podría haber acelerado las ventas; al igual que los inversores bajistas. Citadel, que es uno de los inversores que habitualmente adoptan posiciones contrarias al valor, el pasado 22 de enero declaró una posición bajista equivalente al 0,9% del capital.