Banco Sabadell reduce préstamos al consumo en un doble guiño al BCE
Contenta a los supervisores al reducir su cartera de este tipo de préstamos y progresa en su plan de reforzar su capital de mayor calidad
El próximo lunes la banca española cierre del tercer trimestre de 2019, menos presionada por los analistas que en los meses previos, pero sin levantar el pie del acelerador en sus planes de reestructuración y en la limpieza de balance, como ha demostrado en los últimos días Banco Sabadell.
La entidad presidida por Josep Oliu continúa trabajando en reforzar su capital -está bajo sospecha desde que fuera el peor entre los bancos españoles en los test de estrés publicados en noviembre del año pasado– y la semana pasada colocó una titulización de 1.000 millones de euros en préstamos al consumo; que le aportan 80 millones en plusvalías a la cuenta de resultados entre julio y septiembre. En consecuencia, refuerza su solvencia, porque el banco saca fuera de su balance estos créditos; lo que le permite mejorar diez puntos básicos su capital.
El Sabadell se ha comprometido con el mercado a cerrar el año con un ratio de capital CET 1 Fully Loaded del 11,6%; si bien también ha dejado la puerta abierta a ir algo más allá gracias a desinversiones puntuales. Su objetivo es que este ratio alcance el 12% en 2020, a pesar de los tipos de interés en negativo, que ya le han llevado a revisar a la baja sus objetivos de generación orgánica de capital para este ejercicio.
Además, la operación de titulización de crédito, según fuentes financieras, estrena un nuevo camino para que el Sabadell pueda continuar creciendo en crédito al consumo sin levantar ampollas entre los supervisores (Banco Central Europeo y Banco de España).
Durante los últimos meses, la banca española se ha enfrentado a la advertencia continuada por parte de la institución gobernada por Pablo Hernández de Cos para que controlara los volúmenes de crédito al consumo que concedía, que, sin embargo, son los más rentables; al menos desde la perspectivas de los intereses que cobra.
De acuerdo con los últimos datos del Banco de España -los provisionales del mes de julio-, mientras que las nuevas hipotecas se colocaron a un tipo de interés del 1,98%; el crédito al consumo se firmó al 7,27%; también muy por encima del precio de la financiación a empresas, que alcanzó el 1,74%.
Con la venta de este paquete de crédito, el banco cuenta con margen para continuar produciendo crédito al consumo para sus clientes; sin elevar el peso en el balance. El banco, asimismo, podría repetir la operación de titulización en el futuro; lo que le permitiría volver a mantener a raya la exposición del grupo a este tipo de préstamos.
El Sabadell y los resultados semestrales
En paralelo a la operación de titulización, Banco Sabadell podría estar ultimando la venta de otra cartera de fallidos, valorada en unos 900 millones de euros, de acuerdo con El Confidencial.
Esta nueva limpieza se sumaría a la lograda con la venta de Solvia Desarrollos Inmobiliarios. El acuerdo con Oaktree incluye el traspaso de 1.290 millones en adjudicados, y la obtención de 23 millones en plusvalías para el banco, reducir en 1.290 millones la cartera de adjudicados, y apuntarse siete puntos básicos en capital. Previsiblemente, el impacto se podría ver en los resultados del tercer trimestre.
En verano, esta venta ya le valió para frenar una racha de números rojos que le había llevado a caer desde el 26 de julio, día en el que presentó sus resultados semestrales, hasta la comunicación de la operación (5 de agosto), más de un 10%.
Banco Sabadell redujo durante la comunicación de cifras de la primera mitad de 2019, sus expectativas para la evolución del margen de intereses, de generación orgánica capital y de rentabilidad para este ejercicio.
Entonces anunció que esperaba cerrar 2019 con un crecimiento nulo, o incluso un 1% inferior, del margen de intereses, frente a una mejora previa comprendida entre el 1 y el 2% y con una capacidad de generación de capital de 45 puntos básicos en 2019; frente a los 50 puntos previstos.