Así devolverá Caixabank las cláusulas suelo

Caixabank empieza a recoger las reclamaciones de los clientes afectados por las cláusulas suelo en sus oficinas y las estudiará "caso a caso"

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Como hiciera este lunes Bankia, Caixabank aprovechó la presentación de los resultados de 2016 para anunciar un procedimiento extrajudicial de devolución de las cantidades cobradas por las cláusulas suelo. Pero a diferencia del banco madrileño, el presidido por Jordi Gual ya activó el protocolo hace una semana.  

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, explicó este jueves que la entidad empezó la semana pasada a recoger las reclamaciones en sus oficinas, a través de los formularios puestos a disposición para ello. Además, el banco está informando a todos los clientes potencialmente afectados del procedimiento.
   
Caixabank estudiará «uno por uno» cada caso, añadió Gortázar. Para hacerlo, ha formado un equipo de 130 personas en sus servicios centrales, que se encargarán de verificar que la reclamación es correcta, que hace referencia a una hipoteca con cláusula suelo y que ésta es abusiva.

Si se verifica que la cláusula es poco transparente, «se retornará, con intereses, de forma rápida y sencilla y en efectivo», aseguró Gortázar. Si se considera que un caso no cumple este requisito de falta de transparencia, se le comunicará al cliente que no se le devolverá lo reclamado.

El banco provisionó 110 millones de euros en 2016 para hacer frente a las devoluciones de las cláusulas suelo, que sumadas a las provisiones hechas en 2015 para el mismo fin, hacen un total de 625 millones. El banco considera que serán suficientes, pese a que su volumen total de riesgo es de 1.250 millones. Calcula que, aproximadamente, la mitad de las cláusulas eran legales y no tendrá que devolverlas.      

A diferencia de entidades como el Sabadell, que decidió llegar a acuerdos con sus clientes para cambiar sus hipotecas con suelo por otras a tipo fijo, Caixabank optó en 2015 por mantener las hipotecas pero dejar de aplicar las cláusulas suelo de forma inmediata. «Sin que la ley nos obligara», destacó Gortázar. Lo que ahora se reclama es la retroactividad, es decir cantidades cobradas por la cláusula suelo hasta su retirada.      

Caixabank cerró 2016 superando los 1.000 millones de euros de beneficio por primera vez desde 2011. En concreto, ganó 1.047 millones, el 28,6% más que en 2015. El resultado antes de impuestos creció un 141%, hasta los 1.538 millones de euros.

Xavier Alegret

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