El alza del euro azotará las exportaciones españolas
Un euro más fuerte tendrá un impacto "difícil de cuantificar", dado que más del 30% de las exportaciones españolas se hacen fuera de la zona euro
La fortaleza del euro frente a las divisas de los principales mercados a los que se dirigen las exportaciones españolas penalizará a las empresas del sector en 2018, según un informe elaborado por la empresa tecnofinanciera de pagos internacionales e intercambio de divisas Ebury.
El documento explica que la escalada que vivió la moneda única en 2017 frente a las monedas de los siete principales mercados compradores de productos españoles, que continúa en este ejercicio, tendrá un impacto «difícil de cuantificar» en las exportaciones nacionales.
La mayoría de las ventas españolas al exterior se realizan a países de la zona euro, aunque más del 30% tienen como destino otros mercados, para las cuales el tipo de cambio de las divisas tienen una importancia «vital», según los expertos.
Fuera del euro, Reino Unido es el principal importador de bienes y servicios de España al suponer un 7% del total de las exportaciones nacionales, que podrán verse perjudicadas por el alza de un 2% del cambio con la libra en 2017, hasta 0,876 euros.
Estados Unidos representa el 4,4% de las ventas nacionales y la revalorización de un 18% del euro en su cruce con el dólar podría «afectar muy negativamente» a las empresas españolas que operan allí, «especialmente a los bancos», según explican los analistas consultados.
El déficit comercial español creció más del 30% en 2017
Más grave se presenta la situación en relación con el quinto destino de las exportaciones, Turquía, donde la lira turca ha perdido el 21% de su valor frente al euro en el último año. Además, el euro se ha apreciado un 7% frente al dirham marroquí y el peso mexicano; un 8% frente al yuan chino y un 1% frente al zloti polaco, principales economías que compran los productos españoles.
De esta manera, las empresas españolas que comercializan sus productos en estos mercados han perdido competitividad durante el último año frente a sus rivales de países con una divisa más barata, como Estados Unidos. En cambio, la fortaleza del euro favorece a las importaciones de productos del exterior de la zona euro, porque a las empresas les sale más barato por el tipo de cambio. Además, contribuye a contener la subida de precios en el mercado interior.
Según los datos publicados por el Ministerio de Economía, el déficit comercial español creció casi un 32% en 2017, hasta los 24.744 millones de euros, ya que a pesar del aumento del 8,9% de las exportaciones (277.126 millones), que alcanzaron su máximo histórico, las importaciones (301.870 millones) crecieron un 10,5%.
En su cruce con la divisa estadounidense, la referencia más habitual, el euro continúa revalorizándose en 2018 y, después de cambiarse a más de 1,25 dólares (nivel de hace cuatro años), cotizaba al cierre del viernes en el entorno de 1,23 euros, según datos del mercado.
Y ello en un año en el que los bancos centrales a ambos lados del Atlántico han comenzado a retirar los estímulos monetarios: la Reserva Federal (Fed) subió los tipos de interés en enero y el Banco Central Europeo (BCE) redujo su programa de compra de deuda y abrió la puerta a un anticipo en la subida de tipos, aunque no en 2018.