‘Zaradependencia’, el único mal que aqueja a Inditex
Las ventas de Zara representan un 66% del total que registró el gigante textil el año pasado
Ni la crisis, ni la subida de impuestos, ni el paro… nada parece afectar a Inditex, el gigante textil mejor engrasado del mundo. Con un crecimiento de un 22% en 2012, hasta los 2.361 millones de euros, y unas cuentas increíblemente saneadas –sólo adeuda seis millones a los bancos– nada hace mella en el grupo gallego. Si hubiera que buscar un punto flaco en el imperio de Amancio Ortega estaría, precisamente, en su joya de la corona. Inditex depende en gran medida de Zara, que supera con creces los resultados obtenidos por las otras cadenas del grupo.
El pasado ejercicio, Zara acumuló 10.541 millones euros en ventas. La segunda cadena de la textil por detrás fue Bershka, que consiguió 1.485 millones. Las ventas de Zara representan un 66% del total de Inditex, y crecieron un 18% con respecto a 2011.
Pull&Bear y Bershka
Pull&Bear y Bershka acumularon un crecimiento de un 13%, pero sus ventas se reducen a los 1.086 millones y 1.485 respectivamente. De las marcas tradicionales de ropa, Stradivarius es la que sale peor parada. El aumento tan sólo fue de un 10%, de 871 millones a 961.
Según los resultados del grupo que preside Pablo Isla, el resultado operativo (Ebitda) de Inditex se situó en 3.913 millones de euros, un 20% más que un año antes, mientras que el resultado de explotación (Ebit) ascendió a 3.117 millones. También aquí la diferencia entre Zara y el resto de cadenas es abismal.
2.233 millones de beneficio
El beneficio antes de impuestos conseguido en 2012 por Zara fue de 2.233 millones de euros, un 29% más con respecto a 2011. De nuevo, Bershka consiguió ser la segunda cadena mejor clasificada, aunque muy por detrás. Su resultado de explotación creció hasta los 239 millones de euros, un 51% más que el año anterior, pero 1.994 millones por detrás de Zara.
Según los analistas, los buenos números de Inditex este año han tenido como origen la creciente internalización de la textil. De hecho, el único traspiés en sus cuentas estuvo, precisamente, en España, donde redujo sus ventas de un 25% a un 21%.
La internacionalización, cosa de Zara
También en la internacionalización, Zara vuelve a tirar del grupo. El proceso de expansión tiene a su primera cadena como insignia. El año pasado abrió 95 tiendas nuevas, sumando ya 1.925, casi el doble que Bershka, que tiene 885 tiendas, y muy por encima de Pull&Bear (816), Stradivarius (780), Massimo Dutti (630), Oysho (524), Zara Home (357) y Uterqüe (92).
En cuanto a la distribución de tiendas por países, Zara cuenta con 332 establecimientos en España, además de 137 de Zara Kids. El segundo país con más presencia de Zara es China, con 138, lo que da una muestra del interés de Pablo Isla por el mercado asiático (Japón tiene ya 90 tiendas). El tercer puesto en el ránking lo ocupa Francia (126).
Los riesgos de la ‘Zaradependencia’
La Zaradependencia no es mala en sí misma, mientras el buque insignia de la textil siga respondiendo de esta forma. Sin embargo, ya hay quien ha lanzado las primeras alertas. Si bien los analistas del grupo estadounidense Citigroup han otorgado a las acciones de Inditex un potencial de crecimiento de un 15%, hasta llegar a un valor de 115 euros a medio plazo, también destacan los riesgos que podrían echar por tierra este objetivo. Un “cambio en los patrones de los consumidores” podría ser nefasto, aunque también avisa de que el nuevo formato de tiendas que ha puesto en marcha la textil durante el año pasado puede “llegar a ser menos exitoso”.
Oysho y Uterqüe
Los impactantes resultados de Zara también camuflan los números más mediocres de otras cadenas con menor proyección, como Oysho. Los establecimientos de lencería de Inditex no han cerrado un buen ejercicio. En 2012, tan sólo acumuló un crecimiento de un 1% y unas ventas de 314 millones de euros. El ebit de la cadena se redujo en un 29% en el último año, hasta sólo 26 millones de euros.
Uterqüe, la cadena más joven de Inditex, ni siquiera ha conseguido alcanzar la rentabilidad este 2012. La línea de accesorios de alta gama registró un ebit negativo de ocho millones de euros, frente a los nueve de un año antes. Sus ventas se elevaron, no obstante, un 9%, hasta los 74 millones.